Finalmente, no habrá Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile. Al menos no de la forma en que lo había planeado la ANFP, jugándose en La Serena, con un aforo reducido y solo con público residente en la cuarta región. El partido fue abruptamente suspendido este martes y tendrá que ser reprogramado en tiempo y forma.

La decisión causó la inmediata decepción de los hinchas, que esperaban este partido hace semanas y cuya fase organizativa ha resultado ser de lo más traumática. Pero también generó diversas versiones entre la municipalidad de La Serena, la Delegación Presidencial y la ANFP.

La entidad de Quilín, en el comunicado que avisaron de la suspensión, pusieron la responsabilidad en la entidad estatal, señalando que al no contar con las autorizaciones para realizar el partido e iniciar la venta de entradas, la incertidumbre y falta de definición impide seguir adelante con el plan”.

Sin embargo, desde la Delegación señalaron que ellos no cancelaron el partido y que fue decisión de la ANFP. “Nosotros nos apegamos todo el tiempo al cronograma de trabajo que teníamos. En el comunicado ellos escriben algunas razones”, señaló el delegado Galo Luna.

“Indican que faltaba la certeza de que se pudiesen liberar la entradas. La verdad es que nosotros, como se lo dijimos desde un primer momento a la ANFP íbamos a ser muy exigentes en las medidas de seguridad. Esa es nuestra prioridad ante todo”, agregaron.

Supercopa suspendida por decisión de la ANFP

Sin embargo, finalmente fue decisión de la propia ANFP la de bajar el compromiso. Aseguraron que, tras la suspensión de la venta de entradas de este lunes, intentaron comunicarse con la Delegación y, al no encontrar respuestas, decidieron darse por vencidos.

“No podíamos seguir, en una inversión que no es menor, en la que había acuerdos con la municipalidad en trabajos en el estadio, para que este avance en tecnología. No podíamos seguir esperando si no teníamos confirmación. Decidimos retirar el partido, por respeto a los jugadores, a las personas que iba a asistir, a los proveedores y a los servicios contratados”, señaló Felipe De Pablo, gerente de operaciones y seguridad de la ANFP.

Pero además ya existía un tema que se sabía de antelación: los clubes no estaban de acuerdo con jugar este partido en la forma en que lo proponía la entidad rectora del fútbol chileno. Todos esos antecedentes sumaron a que, finalmente, la Supercopa en La Serena no se haga realidad.

Ahora, la tarea será encontrar la forma en la cual se pueda realizar este partido sin alterar demasiado los calendarios. Las fechas son pocas y es probable que la ANFP se vea en un escenario similar al del 2024, cuando se suspendió la Supercopa y recién se pudo retomar a fines de la temporada.

La ANFP decidió cancelar la Supercopa