Javier Correa vive la temporada más goleadora de su carrera y Colo Colo lo disfruta. Pese a que el Cacique no pudo cumplir con sus objetivos en el año, el cordobés se afianzó como el nueve titular del equipo y se metió de lleno en el corazón del hincha. Pero su paso no ha estado exento de dificultades, incluso él mismo lo grafica y sabe que estuvo al debe en un comienzo.
Coco fue invitado al programa de PicadoTV Chile, “A veces hablamos de fútbol” e hizo un análisis de lo que significa ser el delantero titular de Colo Colo. Correa comentó que sabe que está “en el club más importante y empiezas todo versátil, te va variando. Yo tuve una racha en el primer torneo, en el arranque de torneo, no le hacía un gol ni al arcoíris. Y no me van a aplaudir, es normal”.
Pero todo cambió y, con eso, la percepción que tienen con él. De hecho, medio en broma, medio en serio y entre risas, Javier Correa relató que “después empiezan a entrar los goles y te empieza a cambiar el color de ojos, el color de pelo, te ves más lindo”.
“Hay que entenderlo, hay que saber que cuándo no estás dando en la tecla, algo tienes que corregir y así es. Cuando estás bien, no te muevas de ahí, pero tampoco te la creas. No puedes ser arrogante, no puedes ser canchero, no puedes sobrar situaciones, porque repercute el doble”, agregó respecto a su momento que lo tiene dentro de los goleadores del torneo.
El consejo de Javier Correa a los jóvenes de Colo Colo
Siguiendo la línea de lo anterior, aprovechó de enviarle un mensaje a los más jóvenes del Cacique que, en un futuro, estarán en su lugar. Al respecto, señaló que “hoy soy el 9 más importante del club y si hago alguna cosa… para abajo hay que mandar una imagen a los chicos. En Colo Colo hay un montón de 9 y son buenos. El tema es cómo los llevan, arriba es una moledora de carne. Hay que estar ahí y aguantar”.
“Los chicos de Colo Colo bien, llegan temprano, van al gimnasio. No tocó ninguna falta de disciplina o de respeto. Eso está bueno. O les pasaría lo que me pasó a mí y no está bueno que te aíslen y te saquen. Les puede cortar la carrera. A los 24 años me hice profesional y debuté a los 16″, reflexionó sobre el gran profesionalismo que hay en el Semillero Albo.
Por último, advirtió que “me gustaría explicarles a los jóvenes que un vestuario de primera no es como el de los inferiores. Si entiendes eso, estás un paso adelante: que tienes que pedir permiso, esperar que se bañen todos para bañarte vos. Doblar la ropa y darla como te la entregó el utilero. Esas cosas”.