En el partido de este sábado frente a la Universidad Católica en el Estadio Monumental, Jorge Almirón se juega su continuidad en Colo Colo, ya que si no gana este clásico llegaría a su cuarto partido sin ganar en la Liga de Primera, y se complicaría incluso en la zona de Copa Sudamericana.
Desde hace dos meses que el entrenador está en la cuerda floja, tras su paupérrima participación en Copa Libertadores, pero no pudo ser despedido por el alto monto de su indemnización. Pero si vuelve a no ganar un clásico su proceso no tendría como sostenerse, sobre todo por la presión de la hinchada.
La nueva opción que se suma como posible reemplazante de Almirón en Colo Colo
En caso de que el proceso de Jorge Almirón llegue a su fin tarde o temprano en Colo Colo, en Blanco y Negro deben tener opciones para reemplazarlo, a menos de que decidan dejar a un interino como por ejemplo Héctor Tapia hasta el final de la temporada.
Pero si buscan un entrenador para el primer equipo, se suma una opción: Pablo Guede, extécnico del Popular que fue campeón del torneo en 2017. El argentino renunció la noche de este viernes en el Puebla de México tras un pésimo arranque en la liga mexicana, y su periodo terminó con la derrota 2-0 como local ante el Atlético San Luis.
“Me voy jodido, porque esta profesión la vivo de manera muy intensa. Siento mucho a este equipo por lo que viví en el día a día, por eso repito, me voy agradecido con todos. Cometí un montón de errores que ya analizaré cuando esté más tranquilo”, fueron parte de las declaraciones del argentino en conferencia de prensa, cuando informó su renuncia a la institución.
Los horribles números de Pablo Guede en el Puebla
Como ahora es un entrenador sin club, sería más fácil para Colo Colo negociar un contrato en caso de que no siga Jorge Almirón. La misma situación ocurre, por ejemplo, con Gustavo Quinteros. Además, Guede tiene a su favor la buena relación que tuvo con Aníbal Mosa cuando fue presidente de Blanco y Negro en su etapa en Macul.
Pero el presente del entrenador es distinto al que tuvo entre 2016 y 2018 en Pedrero, ya que tuvo un desempeño horrible en el Puebla: 5 victorias, 3 empates y 17 derrotas. Un pésimo rendimiento que debe ser tomado en cuenta en caso de que Colo Colo ponga sus ojos en el ahora cesante entrenador.