Tras el partido, Ormeño reveló que vivió un especial momento, ya que su abuelo había fallecido hace dos días y este mismo sábado lo estaban sepultando “Contento de haber venido hasta acá. Acercar el Clásico a los chilenos en Nueva York. Siempre es lindo hacer un gol con la camiseta de niño. Hoy es un día especial, fue sepultado mi abuelo. El gol es para mi él. Le gustaba verme en la cancha y por eso no me devolví. Quémejor homenaje que regalarle el gol a mi viejo”.
Además habló de su gol y despliegue físico: “Le pegué al arco, no sé si salió así. Quedamos contentos y lo importante es que acercamos el clásico. No llevo mucho tiempo retirado del fútbol. En Santiago estoy constantemente en entrenamiento”.