Si hay alguien cuestionado dentro de Blanco y Negro, ése es Álvaro Romero. El gerente general de la concesionaria ha sido apuntado en más de un enredo y su gestión no ha sido muy bien evaluada durante los últimos períodos.
Y con la conformación del nuevo directorio, su suerte está sentenciada. “Está decidido que dejará de ser gerente general de Blanco y Negro durante este mes”, sentenció uno de los nuevos directores de la SA a La Tercera. Ayer, junto a Carlos Tapia, el personero fue agredido en la junta de accionistas siendo retirado por una puerta lateral.
Clave sería en esta decisión la Corporación Club Social y Deportivo Colo Colo, estamento que, tras dialogar con Leonidas Vial, habría solicitado la remoción del aludido de su cargo.
Romero llegó en 2005 a Blanco y Negro como gerente de finanzas para pasar a su actual puesto en 2010. Siempre ha estado en tela de juicio, más aún después de que estalló el escándalo con el financiamiento a la barra y los problemas que le costaron el despido a Osvaldo Jara, ex jefe de seguridad.