Dispar suerte viven los refuerzos traídos entre junio del año pasado y enero de esta temporada. Mientras algunos han tenido regularidad, como Leandro Delgado, otros recién ahora han estado jugando como Mauro Olivi y Mathías Vidangossy, mientras arriba alternan Roberto Gutiérrez y Carlos Muñoz.

Pero muchos se han ido quedando. Y Osmar Molinas comentó en la edición de hoy de El Mercurio que “jugar en la filial ayuda a ganar minutos pero todos sabemos que no es lo mismo que jugar en Primera. Ahí hay nombres de experiencia, de selección”.

Además, el guaraní agregó que “muchas veces acá en mi casa no sé qué decirle a mi familia por qué no he tenido la oportunidad de demostrar lo que sé. No encuentro una razón lógica de por qué los DT no me han dado minutos. Vine como seleccionado paraguayo y ahora como no estoy jugando, estoy perdiendo esa condición. Veré mi situación, porque si me tengo que ir a préstamo, lo haré”.

Por su parte, Miguel Ángel González se quejó que “tal vez no le gusté al técnico de antes. Ha sido todo muy complicado para mí. No he tenido la oportunidad como en otros lados de agarrar ritmo: he jugado un solo partido en el año como titular”.

El que fue más autocrítico fue Juan Toloza: “No he estado a la altura, porque me trajeron para rendir y no lo he hecho”, sentenció.