Julio Barroso fue “la vedette” del mercado de verano. Todos los equipos lo querían, pero el jugador se decidió por Colo Colo, contrario a lo que su entorno le aconsejaba, confesó en diálogo con El Mercurio.
“Sé que muchos dudaron de mi decisión, por todo lo que había resignado, por el momento malo que vivía Colo Colo en cuanto a resultados. Todos creían que venía acá para sepultarme. Me alegro, porque demostré que fui convencido en mi decisión. No fue por beneficios personales o lo económico. Quería decir que sí podía aportar para cambiar esta historia de Colo Colo, que venía sufriendo. Y por eso estoy feliz. Le gané a todo eso”, asegura.
Luego explica que lo sedujo de venir a un cuadro albo que venía a los tumbos, “el desafío grande. Se criticaba mucho la defensa de Colo Colo y yo, como defensor, lo quería asumir, saber si estaba preparado para jugar en un equipo grande y no solo en los que en Chile denominan como chicos. Me fui de vacaciones, sin celular, y pensé mucho. Fue una decisión estudiada. Ahora uno dice guau, qué decisión, qué mochila . Pero estoy feliz de sentirme preparado cada día para desafíos más importantes”.
La convicción del jugador fue inmediata y confiesa en qué partido se dio cuenta que hizo lo correcto, “el primer partido con Audax fue clave. Me eligieron la figura en CDF y eso confirmaba que fue buena la decisión. Todo arranque marca lo que va a pasar. Ganamos al final con un gol de otro partido… cuántas cosas se habrían dicho si perdíamos. ¿Qué pasó? ¿Trajeron a Barroso y no se pudo? Pero lo dimos vuelta, y tuve un partido destacado”.
Proyectando a este equipo en la Libertadores del próximo año, no se apresura, “faltan nueve meses. Lo primero que pienso es validar este torneo. El próximo será la prueba de si esto fue casualidad o nos preparamos para cosas importantes, para pensar en la Copa. Si no peleamos y ganamos el torneo, dirán que fue un puro título, que nos conformamos y no tenemos más aspiraciones”.
Para ello, “es importante armar el equipo para el segundo semestre y en diciembre habrá una nueva oportunidad de seguir reforzándonos, pensando en la Copa. Serán claves las decisiones dirigenciales”.
Y aclara que esto, “no es una presión. La tenemos nosotros en la cancha con 40 mil personas cada fin de semana, ellos las tienen con sus decisiones, como el cuerpo técnico también. No hablo para presionar a los dirigentes, porque ellos saben lo que marca la historia de Colo Colo, que a partir de estos éxitos hay que reinventarse para lo que viene”, cerró.