Ayer, Ivo Basay modificó el entrenamiento matutino clásico para las 16:00. Uno de los motivos fue el aclimatarse al clima de la hora del partido pero otro fue “escapar” a las clásicas preguntas del rival que ayer jugaba por la Sudamericana.
El Hueso no quiere más distracciones. Y por lo mismo, en la noche convocó a todo mundo a una cena en un local de Providencia. Ahí llegaron absolutamente todos, se dijeron todo a la cara, compartieron una comida y se juramentaron sacar esto adelante tras limar asperezas.
Otra medida del DT fue hacer viajar al equipo a Serena hoy a las 13:30 horas. Y es quiere evitar que sus jugadores tras la reunión de anoche se salgan del foco con preguntas de la interna y mucho menos con comentarios de la vereda de enfrente.