Hoy ante el Tribunal de Penalidades, Blanco y Negro defenderá el Estadio Monumental luego de la subida de los tontitos habituales a las rejas manteniendo el clásico detenido por cuatro minutos y la posterior invasión de barristas a la zona de camarines luego de las provocaciones de jugadores azules.
Los documentos a presentar como antecedentes, en una gestión que encabezará el gerente general de la concesionaria, Álvaro Romero, pretenden dejar de manifiesto que se trató de un “lamentable imprevisto” y no por una falla en planificación.
Para esto, se hará presente el número de guardias, efectivos policiales y adecuadas puertas de acceso además de videos e imágenes de las provocaciones de los jugadores azules Johnny Herrera y Marcelo Díaz, quienes, según la SA, incitaron a la violencia con sus gestos.
En el peor escenario, en Blanco y Negro se ponen en el caso de una multa en dinero y no de una suspensión del estadio, que podría ir de una a cinco fechas sin público o la misma cantidad de jornadas de clausura del Monumental.