Desde ayer ya se pudieron ver en el Estadio Monumental algunos trabajos en zona mixta, donde se está levantado las rejas que dan a la galería Arica con el fin de evitar nuevas invasiones de barristas a dicho lugar como pasó ante la U.
Sin embargo, Azul Azul quiere seguir fuera de la cancha el clásico y prepara una acusación sobre Blanco y Negro por la inseguridad de camarines esperando “al menos una suspensión de dos fechas sin público local”, según consigna el diario La Tercera.
Al mismo matutino, el gerente general de la concesionaria, Álvaro Romero, comentó que “se está haciendo una auditoría en el lugar donde ocurrieron los problemas. Pero ya estamos trabajando en fortalecer esos lugares por donde podrían acceder hinchas. Levantaremos rejas”, añadiendo de la acusación de la U que “no tenemos antecedentes sobre eso”.
Además, Romero agregó que “tenemos hasta el próximo martes para preparar una buena defensa. Nuestro estadio es reconocido como el recinto más seguro y tenemos que evaluar las condiciones que fueron sobrepasadas”.
Por su parte, el gerente deportivo, Jaime Pizarro, indicó que “el Monumental no sólo ha realizado con normalidad sus actividades por mucho tiempo, sino que además se ha hecho una inversión importante en él. Basta con ir y ver las instalaciones”.
Para cerrar, el Káiser manifestó que “el estadio ha sido revisado por todas las autoridades y se han seguido todas las recomendaciones de éstas. Buscamos que la presencia de la familia prepondere”.