Chile derrotó a domicilio a Venezuela por 2 a 0 en las eliminatorias para Brasil 2014, en un partido que se jugó a dientes apretados y con un ambiente muy tenso por el recuerdo fresco de la eliminación de Copa América a manos de la Vinotinto.
Uno de los momentos más complicados de ese partido fue cuando Claudio Borghi fue expulsado por insultos al cuarto árbitro Imer Machado. Sin embargo, dos años después, se supo que fue Miguel Pinto quien le había gritado.
En diálogo con Los Tenores de Radio ADN; el Bichi recordó lo que le tocó recibir por algo que nunca hizo. “Me llevó dos años que la gente se enterara y entendiera que no fui yo el que insultó al árbitro en Venezuela. Lo podría haber dicho de forma automática pero no lo hice. Me comí un castigo de cinco partidos, me comí un gasto de 20 mil euros en mi defensa del TAS que nunca me llamó para decirme que se equivocaron. Lo peor de todo es que nadie revisó los antecedentes que tenían esos árbitros antes”, expresó.
El ex seleccionador señaló que no tiene temas pendientes con nadie, ya que él prefirió no decir nada en su momento por convicciones aunque no tendrá problemas en hablar con alguno de sus ex dirigidos.
“Es mi forma de ser, la gente de población tiene defectos y virtudes. Una virtud es que nos morimos callados, aunque nos perjudiquen. En algún momento yo creo que nos vamos a sincerar y cada uno dirá que error cometió y por qué y el otro va a entender. No tengo temas pendientes con nadie. La vida te junta o separa, hay momentos donde tienes posibilidades de charlar con alguien y otros donde a alguien no le interesa”, agregó.
Fiel a su estilo, reiteró que “si la vida nos junta de nuevo con ellos, feliz me tomo un café. Tiene que haber un cigarro para mí, porque me siento más protegido, pero con gusto lo hago, aunque no depende exclusivamente de mí.
Finalmente, aprovechó de descartar que sea alguien muy cercano al jugador y cuando volvió a ser consultado si le gustaría conversar con alguno de los futbolistas que dirigió en la Roja, se mostró abierto.
“Acá hay un mito sobre esta famosa cercanía que tengo con los jugadores que en verdad no son tantas. Con Matías no he hablado hace años y con otros tampoco y no creo que sea necesario hablar. Si la vida me junta de nuevo con ellos hablaremos, no soy un tipo que tenga rencores con la gente. Me siento tremendamente feliz de la vida de los jugadores. Veo a Vidal, de donde salió y dónde está y es algo que ni el mejor guion de película me puede dar. Chupete pasó de dejar el fútbol a hacer una vida muy buena en México, a tener un buen estilo de vida hoy, y así nombrando. Me siento muy feliz con eso por ellos”, concluyó.