Promediaba el segundo tiempo entre Colo Colo y Antofagasta en el Monumental cuando vino una infortunada acción que dejó a todos en silencio: Bruno Romo trató de despejar un balón, pero no advirtió que venía a toda velocidad Gabriel Suazo y lo impactó en su afán de sacar la pelota, dejando al 17 albo inconsciente.
Ya con más calma, el defensor también nacido en Colo Colo comentó a LUN que “yo no lo veo. De hecho, yo no me doy cuenta de que le pego en la cabeza, solo me di cuenta porque estaba tirado y todos alrededor de él”.
Consultado sobre si el golpe había dejado huella en el él también, reveló que “sí, tengo el tobillo hinchado, porque le pegué con el pie. Nadie quiere lastimar a un compañero, menos como es Gabi. Son hartos años que juegas en contra, no tengo mala relación con rivales, entonces es fregado, es compañero de profesión”.
Finalmente, Romo explicó que “al verlo ahí se me olvidó el dolor de tobillo y llamé a la asistencia. Dentro de lo malo, no pasó a mayores como hemos visto hartos casos en que con golpes, empiezan a convulsionar”.
Cuando Suazo recobró el conocimiento en la camilla, Romo se le acercó y recibió como respuesta un cariño de vuelta del caído, entendiendo que se trató de un accidente que, por fortuna, no trajo mayores consecuencias.