Nelson Cabrera saltó a cabecear un balón dividido y le terminó dando en la nuca a Sebastián Jaime. ¿Resultdo? Corte para el “hispano” y un “chichón” tremendo para el paraguayo.

Ya más tranquilo, el defensor comentó que estaba “un poco mareado pero después me sentí un poco mejor. Sacando eso, muy contento porque todos corrimos y todos pusimos. Cuando uno pasa por ciertas cosas te hacen estar más compenetrados, para mí era muy importante seguir. En el minuto fue un poco difícil pero luego me sentí bien. Ahora a seguir sumando y aportando al equipo”.

Además, agregó “tenía muchas ganas de jugar y eso hay que demostrarlo día a día en los entrenamientos como lo hago yo y mis compañeros, con humildad, trabajo y sacrificio”.

Para cerrar, dijo que “me siento contento porque estoy sumando para el equipo, sumando minutos y me siento muy a gusto en este Colo Colo”.