Juan Castillo sigue dolido. En diálogo con El Mercurio, el uruguayo contó que “al comienzo del último semestre, arranqué con continuidad. Me veía mejor en el arco, con otra confianza. Hasta que sucedió lo del clásico: Ivo no supo entender que hubo una expulsión injusta. Tal vez cuando él fue jugador, sus entrenadores lo entendían cuando lo expulsaban. Primera vez que me pasa en mi carrera. Fue una lástima no haber seguido: estaba identificado con el club y seguro de dar vuelta la página”.

Además, profundizó que “fue un desencadenante la expulsión. Incluso fui al tribunal y me la sacan. Pero llego ese jueves a entrenar y no me tomó más en cuenta. El entrenador (Ivo Basay) que fue jugador no se dio cuenta. Me hizo pagar a mí por un resultado que tuvimos varias ocasiones de cerrarlo. Me hizo responsable ante todo el mundo. No asumo todo lo que me hizo”.

Sobre cómo se sintió en Colo Colo con los distintos técnicos, dijo que “respaldado me sentí con Cagna. Diego tenía un trato espectacular con el jugador. Era directo y buena gente. Un DT que no insulta. Luego, Lucho Pérez siempre respaldó a los arqueros. Tuvo coherencia en ese sentido. Con Gallego me sentí apoyado hasta que me dijo que era el titular y al siguiente partido no me pone. Ahí perdió toda mi credibilidad”.

¿Y con Basay? “Ivo, un tipo que parecía frontal, perdió mi credibilidad cuando un día fui el último en pararme de la mesa en una cena y me llama para decirme que contaba conmigo, que arreglara mi situación con el gerente deportivo del club. Entendí que iba a traer a Lobos y que se quedaba conmigo. Hasta que ocurrió lo del clásico, historia que todos conocen”, sentenció.

Acerca de la actualidad del pórtico albo reflexionó que “quedó el Araña y Pancho. Los dos tienen grandes condiciones. A Lobos lo había visto en Unión Española: pudo haber sido un gran aporte, pero me enteré que por diferencia con alguien del cuerpo técnico no pudo. Esos resquemores truncan muchas carreras de jugadores con condiciones. Lobos va a demostrar en su club sus cualidades”.

Finalmente, la Muralla comentó que “ojalá pueda volver en algún momento, pero quizás con este cuerpo técnico sea difícil. No le deseo mal a nadie, por más que algunos se equivoquen”.