Tras haber caído ante Curicó Unido y sumar cuatro derrotas consecutivas, Mario Salas fue despedido de la banca de Colo Colo y deja varias incertidumbres de cara a los próximos partidos, sobre todo con hombres que el pidió como César Fuentes.

 

El volante llegó proveniente de Universidad Católica por expresa petición del Comandante y en su presentación reconoció que su presencia fue clave para llegar al Cacique. "Pesa mucho que él estuviera acá. Me preguntó si quería venir, le dije que sí. Su estilo de juego, de trabajo. Le propone a sus equipos ser intensos, le gusta atacar, eso siempre me ha gustado. Me dijo que sería un lindo desafío y que necesitaba mi ayuda", señaló en su presentación.

Sin embargo, la partida de Salas deja a Fuentes en una incierta situación. La primera señal fue su suplencia ante los torteros, pero ahora con la llegada de otro estratega tendrá que remar nuevamente para hacerse con un puesto de titular.

 

Debe competir su lugar con Carlos Carmona, quién no ha podido lograr la regularidad esperada por sus lesiones y ayer fue expulsado. También debe luchar con Williams Alarcón, quién podría ver una nueva oportunidad y más considerando la necesidad de sumar minutos juveniles.

Gabriel Suazo también puede entrar en la discusión, pero es un jugador más mixto que de corte puro, por lo que el tendrá una pelea aparte con Branco Provoste o Matías Fernández.

En favor de Fuentes es que no hay otro jugador en el plantel que pueda dar ese equilibrio en el mediocampo, donde aporta quite y salida, pero también por estar en una edad para dar dinámica en la zona media (26 años). Durante su paso por Universidad Católica, siempre demostró ser un jugador de rendimiento confiable con todos sus entrenadores.