Un partido no exento de polémicas fue el que se vivió esta tarde en el estadio San Carlos de Apoquindo, en donde Universidad Católica y Colo Colo sacaron chispas en un vibrante empate, en el marco de la fecha 11 del Campeonato Nacional.

Para mala fortuna, en las tribunas del recinto se protagonizaron una serie de lamentables hechos de violencia. En primera instancia, la fanaticada cruzada lanzó una bomba de ruido que afectó directamente a Brayan Cortés, quien quedó contuso luego del estruendo.

Y cuando Alexander Oroz marcó el empate para el Cacique, los forofos de la UC comenzaron a lanzar proyectiles a la cancha y fueron directamente a golpear a los pocos colocolinos infiltrados que se dieron cita en la comuna de Las Condes.

Y por si fuera poco, unos delincuentes vestidos de hinchas ingresaron al camarín del cuerpo técnico del Popular mientras se disputaba el compromiso para robar sus pertenencias. Increíblemente, las cámaras de seguridad estaban tapadas.

En ese sentido, el Club Social y Deportivo Colo Colo lanzó un comunicado repudiando los bochornosos incidentes. En primera instancia, señalaron que “en el marco de los graves incidentes vividos hoy en San Carlos de Apoquindo, directores y directoras del CSD Colo-Colo fueron cobardemente agredidos a la salida del recinto. Nos parece inaceptable el nivel de seguridad dispuesto por Universidad Católica”.

Posteriormente, aseguraron que “esperamos una seria investigación de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y los entes responsables, que derive en sanciones ejemplares. Como institución estamos recabando todos los detalles y llevaremos adelante todas las acciones legales correspondientes al nivel de violencia sufrido”.