Emiliano Amor lo pasó mal con una dura lesión. El defensor sufrió un problema en su tobillo, pasó por el quirófano y se perdió el cierre del primer semestre y el comienzo del segundo. Sin embargo, todo quedó atrás y ya está entrenando a la par de sus compañeros.

De hecho, el ex Vélez ya vio fútbol. Si bien jugó un amistoso de entrenamiento en el que Colo Colo enfrentó a Barnechea, sumó minutos oficiales en el partido de ida de los octavos de final de Copa Chile ante Ñublense, cumpliendo un gran encuentro, pese a la derrota.

El central no da más de la felicidad y así lo demostró en conferencia de prensa que brindó en el Estadio Monumental. El zaguero detalló cómo ha sido su recuperación y su paulatino regreso al campo de juego.

“Cuando llegas de una lesión de más de uno o dos meses, lo que más te cuesta es el ritmo futbolístico. Tengo que agarrar ritmo, jugando partidos y amistosos. Lo bueno es que a este cuerpo técnico le gusta organizar amistosos a mitad de semana. Creo que con el correr de los partidos iré mejorando para estar en un 100%. Voy de menos a más, pero lo importantes es que estamos mejorando”.

“Venía bien y me sentía importante. Obviamente hay que levantarse, sobre todo en lo personal. La lesión fue dura, un golpe anímico, pero por suerte gracias a mis compañeros, mi familia, el cuerpo técnico y los hinchas se hizo más fácil. En dos meses pude volver y competir. Los objetivos que me tracé los fui cumpliendo y estoy feliz por eso”, complementó Amor.

Por último, tuvo palabras para referirse a lo que fue la lesión de Matías Zaldivia, jugador que fue su reemplazante natural tras su salida del equipo. El trasandino reconoce que “fue un susto grande. Sabemos que Mati (Zaldivia) tuvo algunas lesiones en el pasado, pero por suerte esta no fue tan grave. Lo vi bien, con ánimo y con ganas de estar. Ojalá que se recupere lo antes posible para que esté en el equipo”.