Colo Colo lo pasaba mal ante Deportes Melipilla. El partido casi expiraba, los albos no pudieron exigir demasiado al meta Nicolás Peranic y además estaban con un hombre menos producto de la expulsión de Bruno Gutiérrez. Cuando las puertas parecían que se cerraban, Pablo Solari supo fabricar el segundo penal de la noche y allí muchos se preguntaban quién sería el ejecutor del lanzamiento, aún con los fantasmas de la ocasión malograda minutos antes por Leonardo Gil.

Allí Emiliano Amor tuvo otra muestra de carácter y pidió patearlo, a pesar de que los designados eran Iván Morales y el propio Gil. “No quería que nadie se metiera delante mío, por eso agarré el balón”, reconoció el zaguero una vez finalizado el partido que acabó con victoria del Cacique con anotación suya.

El formado en Vélez se erigió como el héroe de la noche. Pero más allá de su anotación, estuvo impecable nuevamente en las coberturas, prácticamente no perdió sus duelos y hasta lució jugadas de repertorio como un balón entre líneas que dejó solo a Óscar Opazo. A eso se suma su alta precisión en pases, acertando en el 89,7% de sus entregas.

Pero no fue lo único que provocó elogios de los hinchas. Amor mostró sus dotes de liderazgo cuando sacó a Maximiliano Falcón de una acalorada discusión con sus rivales que pudo terminar en una gresca y su segunda amarilla. En los días previos, volvió a demostrar esta aptitud apadrinando al joven Alan Saldivia, quien está a prueba en el club con la opción de quedarse.

El defensor ha hecho gala de su regularidad durante este Campeonato Nacional 2021 y hace mucho rato es uno de los jugadores más destacados de Gustavo Quinteros. Pero para muchos, fue ante Melipilla la noche que lo consagró como uno de los favoritos de los hinchas, apareciendo en uno de los partidos más difíciles de la temporada.

Su llegada es un acierto total de Quinteros, quien insistió por su fichaje, a pesar de encontrarse con voces que cuestionaban esta idea. Por su parte, el zaguero supo sacarse la presión de las dudas que generó en varios su llegada y hacer olvidar a Julio Barroso, el mejor central de los últimos años y quien dejó con polémica el club a finales del torneo pasado.

Pero Emiliano Amor no se conformará sólo con lo hecho anoche en el Monumental, desde hoy sólo piensa en el partido frente a Curicó Unido y levantar el título con los albos.