Pablo Solari se ha transformado en uno de los jugadores más queridos del plantel. Su entrega por la camiseta y el gol contra Universidad de Concepción no se olvidarán fácilmente.

Del Pibe actual conocemos mucho pero, ¿qué conocemos de la infancia del argentino? Acá en DaleAlbo te contaremos una pequeña parte de lo que fue la niñez del jugador en Arizona, su pueblo natal.

Fede Villa, padrino de Pablo Solari, habló con DaleAlbo y contó detalles sabrosos de lo que fue la infancia del salvador de Colo Colo. Fede, quien las oficia de arquero en ligas regionales de Arizona, quiso inculcarle la pasión por el puesto al ver el interés del Pibe.

¿Le regalabas guantes de arquero a Solari?

Lo de regalarle guantes de arquero a Pablo surge de un cumpleaños de cuando era muy chico. En aquella época yo jugaba al futbol (regional) y mi puesto era el de arquero. Además éramos compañeros con su papa, Victor (terrible goleador de las ligas del sur de la provincia de Cordoba, Norte de la provincia de La Pampa y San  Luis). En aquellos tiempos Pablo nos acompañaba a los partidos y entrenamientos y me veía mucho atajar por lo que supongo que quería imitarme un poco. Gracias a Dios que duró poco jaja. Los guantes los usaba en los “picados” (partidos callejeros), en las calles de tierra de Arizona y generalmente en frente de su casa donde me han contado que algunas veces atajaba, sobre todo por que su hermano Santiago Solari (más grande) jugaba con sus amigos y a Pablo no le quedaba otra que ir al arco. Yo no lo vi, pero cuenta la leyenda que tenía condiciones…

SU PASIÓN POR EL HANDBALL

Fede Villa también aprovechó la instancia para contar la otra pasión de Pablo Solari a sus 13 años de edad: el balonmano. El Pibe destacó en su escuela y DaleAlbo pudo acceder a algunos videos que están al final de la nota.

-¿Cómo se dio lo de Pablo Solari y el Handball?

Respecto al Handball, es un deporte que yo enseño en las clases de Educación Física de las cuales soy profesor en el único colegio secundario de Arizona. Pablo era alumno mío en 1° año con 13 años aprox, antes de irse a vivir a Cordoba para hacer las inferiores en Talleres. Ya para esa altura Pablo jugaba futbol en clubes de otras ciudades los fines de semana, por lo que físicamente estaba por encima del resto y además ya se veía en él una coordinación y potencia que lo hacía sacar mucha diferencia con chicos de su edad. Era mi capitán,  quien subía el balón por que tenía muy buena técnica de dribling y además ya tenía esa zancada que hacía imposible detenerlo cuando tenía espacio para realizar el ritmo de 3 tiempos y atacar el arco.

-¿Cómo era Pablo Solari en su equipo?

Cuando perdíamos la pelota era el encargado de anular al mejor jugador del rival(siempre lo lograba),  también se encargaba de hacer marca personal a quien llevaba la pelota de ellos y cuando robaba, era inalcanzable en la contra. Eso sí lo que más contagiaba era su personalidad, no le gustaba perder, no le gusta perder, no le gustaba jugar mal, no entendía el no comprometerse con el equipo, dar el alma(mucho de eso se vio en los últimos partidos en la pelea por no descender).

-¿Era el mejor de su generación?

A esa edad, con chicos de su misma edad, era totalmente desequilibrante en todas las facetas del juego. Es así que con el equipo de su categoría del colegio llegamos a jugar semifinales provinciales, enfrentando a colegios con 5000 alumnos cuando el nuestro tenía/tiene 80. Por lo que generalmente no alcanzaban los chicos de la edad correspondiente y se completaban los equipos con chicos menores. Aun así dábamos pelea, y Pablo en aquellos casos tenía mucho que ver.

-¿La capitanía se la ganó?

Pablo arenga a sus compañeros para ir al frente, para no bajar los brazos, para pensarse ganadores hasta el punto de que cae en el centro de la cancha mitad acalambrado, mitad llorando, mitad bronca por que el partido se escurrió por muy poco. Ese Pablo es el que aportó su grano de arena en la pelea por no descender y el que va a aportar hasta su última gota de sudor por Colo Colo, olvídate.