Brayan Cortés: Quizás pudo hacer más en el gol, dejó una sensación parecida a lo que pasó con el tanto del Chapa Fuenzalida ante la UC. Más allá de eso gran trabajo no tuvo salvo un par de remates al cuerpo.

Felipe Campos: Su mejor acción fue donde quedó a mano a mano con Matías Rodríguez en una contra y lo alcanzó a detener. No obstante, se vio muy complicado con la velocidad y potencia de Jonathan Betancourt, que iba por su sector y fue destacado en el primer tiempo.

Matías Zaldivia: Se le escapó un par de veces Matías Rodríguez de manera peligrosa, lo dejó solo en otra y salió muy mal a cortar en la jugada del gol.

Julio Barroso: Muy bajo. Fue a mitad de cancha a perder un mano a mano y desarmó toda la defensa en la jugada del gol. Sacó una de la línea, pero ya estaba anulada por offside.

Óscar Opazo: Poco peligro pese a algunas insinuaciones en el segundo tiempo. Cerró mucho en la jugada del gol tras el desorden que provocó la salida fallida de los centrales y le dejó el flanco a Jeison Chalá.

Williams Alarcón: Si bien tuvo un buen remate el principio de zurda y una correcta habilitación a Esteban Paredes en la que perdió de picotón finalizando el primer tiempo, le faltó presencia para el partido. Profundizar, arriesgar, buscar ser un apoyo para el bien marcado Valdivia, marcar alguna diferencia en ofensiva.

Esteban Pavez: Corrió, metió e hizo lo que pudo, aunque a veces se vio complicado con el buen drible y velocidad de Rodríguez.

Jorge Valdivia: Muy bien tomado por Martínez y Oña, no lo dejaron pensar. En el segundo tiempo insinuó algo y hasta sacó un remate al arco que casi se le cuela a Galíndez, pero poco más.

Gabriel Costa: Fue el partido que marcó el quiebre con los hinchas, que ya venían perdiendo la paciencia con él. Impreciso, errático, regaló de manera inexplicable y con el equipo jugado en ofensiva una pelota que terminó adentro del arco de Cortés y hasta se cayó al tratar de parar una de pecho. Salió bajo pifias.

Esteban Paredes: Tremendamente impreciso el capitán. Despilfarró cuatro ocasiones de gol que bien pudieron cambiar el destino, sobre todo la que tuvo terminando el primer tiempo y otra de derecha que se la tiró al cuerpo de Galíndez. Además, erró el primer penal. Una pena.

Pablo Mouche: Si bien intentó con su empuje de siempre no logró desnivelar por su sector y tampoco cuando se cambió a la derecha.

(45’ET) Juan Manuel Insaurralde: Terminó siendo el mejor de la defensa, ordenando un poco el desastre del primer tiempo. Quizás es el que tiene menos velocidad, pero lo suplió con buena ubicación. Tuvo dos buenos cabezazos en ofensiva que pudieron tener mejor destino.

(62’) Iván Morales: Entró y sacó de inmediato dos centros peligrosos para Esteban Paredes. Con eso superó a Gabriel Costa. Venía bien, con buen ímpetu tras sus dos últimos ingresos y no se explica mucho que no haya sido titular si estaba en mejor momento.

(87’) Javier Parraguez: Entró a buscar un ollazo que no apareció en los últimos minutos.

DT Mario Salas: Iván Morales daba la impresión de venir mejor que Gabriel Costa, pero sólo fue suplente. Además, el partido en un momento daba la sensación de requerir un apoyo en la generación de fútbol para Jorge Valdivia y Carlo Villanueva pudo ser alternativa. Su equipo fue constantemente sorprendido corriendo contra su arco ante la velocidad del 4-3-3 que dispuso la UC de Ecuador, que estuvo lejos de refugiarse del todo en el primer tiempo. Ya con el gol adentro, se fueron atrás y aguantaron y no se encontró esa llave para abrir la defensa. Es un mazazo durísimo, porque todo el mundo contaba con esta clasificación. Y sí, es un fracaso, aunque se rehuya al término. Ahora debe levantar a un plantel golpeado para seguir peleando en el Campeonato Nacional, luego en la Copa Chile y tiene como piso clasificar a la Libertadores a zona de grupos para el próximo año. Dura prueba.

Foto: Guille Salazar