Este miércoles Colo Colo jugará su segundo partido de Copa Libertadores ante Alianza Lima en el estadio Monumental, un encuentro muy especial por tratarse de dos instituciones que están unidas por una amistad que se remonta desde el 8 de diciembre de 1987.

Aquella fecha marca el momento más triste de la historia del club Íntimo, ya que el avión que transportaba al plantel se estrelló contra el mar y dejó como saldo 43 víctimas fatales, donde 16 eran jugadores el primer equipo. Venían de regreso de un partido por el torneo peruano contra el Deportivo Pucallpa con triunfo para los aliancistas, pero la algarabía de ese resultado se borró de un plumazo y de la peor forma.

El trágico hecho ocurrió pasada a las 8 de la noche e impactó en toda Sudamérica y el mundo, era brutal la conmoción que generó la muerte de jugadores del equipo más popular de Perú. Esto marcó el inicio de una hermandad institucional con Colo Colo, ya que fueron los primeros en darles una mano.

Los albos rápidamente se contactaron con la dirigencia de Alianza Lima para solidarizar con ellos, enviando a préstamo de manera desinteresada a cuatro de los jugadores que en ese entonces eran dirigidos por Arturo Salah: el portero José Letelier, el defensa Parco Quiroz, el mediocampista Francisco Huerta y el delantero René Pinto.

Apenas un mes después, el Cacique se trasladó hasta Lima para jugar un amistoso contra los íntimos en su estadio, lo que motivó a que los hinchas hicieran el famoso mural con los dos escudos y la leyenda “Un solo corazón” en el barrio Matute. Desde ahí la amistad pasó no sólo a nivel institucional, sino que entre sus fanáticos.

A casi 35 años de la peor tragedia aliancista, ambos equipos volverán a encontrarse, pero esta vez como rivales, ya que compiten en el grupo F de Copa Libertadores. Las dirigencias se reunirán en estos días para seguir fortaleciendo un lazo entre los dos elencos hermanos y escribir más capítulos en esta relación.