En un ambiente tenso y caótico se desarrolló esta mañana la Junta Ordinaria de Accionistas de Blanco y Negro S.A. en dependencias de la Casa Alba en el Estadio Monumental, donde llegaron cerca de 150 personas.
El primer punto conflictivo fue el balance de la gestión 2012, donde figuraban asesorías particulares de Carlos Tapia por 54 millones de pesos; otras de Larraín Vial, de propiedad del director Leonidas Vial y facturas por insumos de la barra, como lienzos, pintura y mono inflable. Todo esto desató suspicacias y reclamos de los accionistas minoritarios.
En medio de ese panorama se procedió a votar el balance, donde luego se leyeron los sufragios a viva voz. Raúl Labán, presidente del CSD Colo Colo, aprobó los números y fue encarado e insultado por los accionistas minoritarios y socios presentes, para luego retirarse del lugar.
Si este panorama ya era bochornoso, se sumó el ingreso de un hincha por una pandereta gritando e insultando a los directores de la concesionaria. Fue retirado por lo guardias.
Finalmente, se procedió a votar por el Directorio de Blanco y Negro S.A. donde el grupo de minoritarios propuso a Richard Franjola, como ya se hizo el año pasado.
Un vocero de ellos pidió a los mayoritarios que uno diera un paso al costado para evitar la votación y así asegurar a Franjola en la mesa directiva.
Finalmente, se procedió a votar por los candidatos Leonidas Vial, José Tomás Errázuriz, Arturo Salah, Aníbal Mosa, Paul Fontaine, Pedro Grau, Leonardo Battaglia y se sumaron los minoritarios Richard Franjola, Enzo Gallo y Francisco Gómez.
Pese a que individualmente estos últimos ganaron en número, no lo hicieron en acciones y así los siete representantes de los mayoritarios se apoderaron de los cupos del directorio.
Aquí quedó el descontrol mismo: los asistentes se abalanzaron en contra de Carlos Tapia y el gerente general Álvaro Romero, les lanzaron un libro de la memoria de Blanco y Negro y tras esto, los personeros tuvieron que abandonar el lugar por una puerta lateral seguidos por una turba que lanzaba insultos y golpes.
Terminados los incidentes muchos abandonaron el lugar y tras el ingreso de carabineros se reanudó la junta con muchísimo menos aforo, para tras unos instantes, darla por terminada.
Foto: Agencia Uno