Cristián Muñoz llegó a mediados del 2007 a Colo Colo y rindió a gran nivel, dando mucha seguridad a un equipo que con el en el arco ganó tres títulos locales, haciendo olvidar a Sebastián Cejas.

Sin embargo, para el 2010 el club no contaba con él y quisieron apostar por Nery Veloso, uno de los porteros chilenos de más proyección en ese tiempo, además de Francisco Prieto. Eso motivó al Tigre a partir de los albos.

En entrevista con DaleAlbo, el ex meta argentino recordó lo que fue su partida y reconoce que “quizás fue un poco apresurada la decisión que tomé, quizás me debí haber quedado más tiempo. Venía un poco desgastado, los dirigentes no me valoraban por lo que les había dado y todo eso ocasionó un desgaste”.

Sobre su distanciamiento con la dirigencia añadió que “cuando fuimos campeones me dijeron que iban a traer a otro arquero. En Huachipato justo volvió Arturo Salah y se contactó conmigo. Rescindí contrato y agarré otro camino. Quizás me debí quedar más tiempo, pero tampoco me arrepiento, las decisiones que tomo las tomo muy pensadas y así pude obtener otros logros”.

Sin embargo, con el tiempo las apuestas no dieron mucho resultado y ningún arquero pudo hacer olvidar a Muñoz hasta la llegada de Justo Villar tres años después. “Obviamente el hincha se queda con la sensación de que me debí quedar un poco más, me lo manifestaron siempre”, recalcó.

El Tigre confesó que por motivos familiares se hacía muy difícil poder volver y que el tampoco hizo mucho a pesar de que la gente lo pedía, aunque valora el cariño que se ganó en la cancha.

“A medida que pasaban los años me preguntaban cuando volvía. Lo que pasa es que mi familia fue creciendo y cada vez era más difícil trasladarme de un lado a otro. Eso quizás influyó en que no regresara a Colo Colo, pero debo reconocer que el cariño que me dan es grandioso, es un premio muy grande", profundizó.

Finalmente, reiteró que no tuvo ofertas para volver, “aunque tampoco insistí como para abrir las puertas de un posible regreso. Mi familia ya estaba afianzada en Concepción y era muy difícil trasladarla, entonces no hice mucho. Me hubiera gustado como una nueva etapa, pero no di muchas chances para que eso se diera. Quedó flotando y seguí mi camino en Universidad de Concepción que es donde jugué mis últimos años”.