Felipe Flores está desesperado. Para irse a México, acordó pagar 100 mil dólares a Blanco y Negro en 2015 con tal de que lo liberaran de su contrato para firmar en Tijuana. No obstante, no recibió el dinero que esperaba en dicha institución y comenzó el problema.
Al no tener sueldo durante un año, no pudo pagar a Colo Colo y las acciones judiciales comenzaron a andar llegando su punto cúlmine este 18 de junio, fecha pactada para el remate de una propiedad del futbolista en Chicureo avaluada en casi 120 millones de pesos, mucho más de los 69 millones que debe al Cacique.
Ante este escenario, y según informó La Tercera, Flores hizo un último desesperado ofrecimiento: pagar dos millones de pesos mensuales hasta que termine de saldar la deuda o bien 50 mil dólares de aquí a un año y otros 50 mil al año subsiguiente.
Aún no tiene respuesta de Blanco y Negro, pero Aníbal Mosa ya había advertido que esperaban una oferta más “realista” de parte del zurdo, que antes ofreció arreglar las cuentas en un plazo de 10 años.