La historia llegó a su fin. Matías Fernández decidió colgar los botines tras una destacada carrera futbolístico, que inició en Macul, se consolidó en Sudamerica, siendo elegido el mejor de América y siguió en Europa. El Mati, un 14 de febrero se retiro del fútbol, con el recuerdo imborrable.
Corría el año 2006 y partido a partido, el Mati se trasformaba en la gran figura del elenco colocolino. El número 14 guió a los Albos a una nueva final nacional, donde enfrentó a Universidad de Chile. Colo Colo bajaba una nueva estrella luego de cuatro años y la figura de Fernández se consagraba como el nuevo ídolo del Cacique.
La segunda mitad del año, el Eterno Campeón tenía competencia internacional, oportunidad perfecta para que Fernández pudiera demostrar su magia por cada rincón de Sudamérica. Y así fue, gracias a sus regates, gambetas y goles, posicionó al Popular como el mejor equipo del mundo en octubre y lo instaló en una nueva final internacional tras la de 1991.
Si bien en Pedrero no pudieron festejar en la Copa Sudamericana, días después los abrazos volvían. En el Estadio Nacional, los Albos derrotaban en la final vuelta a Audax Italiano, mientras el recinto ñuñoino se rendía con cánticos a Matías.
Un 29 de diciembre, seís días después del encuentro frente a Audax y con un Fernández que ya estaba vendido al fútbol europeo, el Diario El País anunciaba al mejor jugador del contienente. Con 62 votos, Matigol era elegido como el mejor de América, pero eso no fue todo, pues es hasta el día de hoy el único jugador nacional en recibir dicha distinción siendo parte de un club chileno.
Vale destacar, que en la votación dejó atrás a jugadores de la talla de Rodrigo Palacios, quien sumó 53 votos y Fernando Gago con 50, ambos en ese entonces militaban en Boca Juniors.