Un 14 de febrero que no se olvidará para el pueblo colocolino. A través de sus redes sociales, el futbolista nacional y canterano de Colo Colo como Matías Ariel Fernández Fernández, anunció hace pocos minutos su retiro del fútbol profesional.

Fue con una publicación en su cuenta de Instagram donde confirmó la noticia. “Llegó el día de despedirme profesionalmente de mi gran pasión, el FÚTBOL. Donde solo tengo palabras de agradecimiento, primero a Dios por haberme dado el don para jugar fútbol, junto a la pasión y sueños que se forjaron en las calles y canchita de baby fútbol de La Calera”.

Además, agregó que “También le agradezco por la bendición de poder cumplir muchos de los sueños que tenía desde que comencé a jugar con 4 años. Así mismo, decir gracias a todos los que de alguna u otra manera me ayudaron a cumplir aquellos; sin lugar a duda, a mi padre Humberto que está con el señor y mi madre Mirta; fueron el motor que me impulsó a luchar por aquello que anhelaba”.

En esa misma línea consideró que “Cuando me hacía difícil estar lejos de casa, ellos me incentivaron y apoyaron para seguir perseverando. Agradecer a mi mujer, Alejandra Santibáñez, que ha sido mi apoyo incondicional en todo momento, haciendo muchos sacrificios y postergando sus sueños para acompañarme en los míos, también a mis hijos que si bien disfrutaron de muchas cosas, siempre estuvieron dispuestos a cambiarse de colegio, idioma, culturas y hacer nuevos amigos por su papá”.

Pero no fue todo, debido a que además agregó que “Podría escribir un libro de agradecimiento a todas las personas que estuvieron presentes y me ayudaron a crecer: Colo Colo mi casa, mi vida. Villarreal sueño europeo, recuerdos imborrables. Sporting mi segunda casa, Forca Sporting. Fiorentina, pasión sin límites. Milan, por lo que siempre trabajé y perseveré se hizo realidad. Necaxa, los rayos una familia. Junior, una ciudad que vibra por su equipo. La Serena, ciudad que nos robó el corazón”.

En su despedida, contempló “Imposible olvidar a la Selección Chilena, a la cual tuve el honor de representar y que junto a mis compañeros pudimos lograr algo que nunca nadie pudo alcanzar, y que para siempre quedará y en los libros de historia se contará… Agradecer a todos aquellos que tuve la oportunidad de tener como compañeros, de los cuales siempre traté de aprender, para seguir mejorando, podría nombrar a muchos”.

Pero sin lugar a duda dos que ocupan un lugar importante en mi vida, Rodrigo Kalule Meléndez y Luchito Mena, no precisamente porque compartimos grandes victorias, sino por todo lo contrario; ellos estuvieron conmigo cuando sufrí grandes derrotas y me impulsaron a seguir adelante”.

Tampoco se olvidó de los entrenadores. “A todos los entrenadores que siempre me aportaron y ayudaron a mejorar; profesor Mario Cáceres, quien me llevó a Colo Colo. Juan Gutiérrez y Luis “Walo” Ahumada, que me apoyaron y ayudaron a cumplir mis objetivos que se veían muy lejanos. Ricardo Dabrowski, quien confió en mí y me hizo jugar. Bichi Borghi, que me dio lo necesario para explotar. Marcelo Bielsa, que me exigió para llegar a ser un futbolista más completo. Vicenzo Montella, quien me llevó a cumplir mi sueño”.

Además, continuo con palabras de agradecimientos. “Agradezco a todos los funcionarios de los diferentes clubes que estuve, que siempre me trataron bien y con la mejor disposición. Si bien me despido del fútbol profesional, no me despido del fútbol porque siempre será parte de mi vida. Dar gracias a todos los equipos que se interesaron para que continuara mi carrera junto a ellos, pero llegó el momento”.

Tranquilo, no me olvidé de ti Claudio, tu compañía y consejo, presente en todos estos años… AIM gran parte del viaje los hicimos juntos, muchas gracias. Por último, a todos los hinchas fieles que me siguieron durante toda mi carrera, se gozaban en mis triunfos y sufrían mis caídas, más allá de todo lo que uno puede o no conseguir como jugador, el cariño de la gente es impagable y eso es lo más valioso que me deja el Fútbol Profesional”.

Finalmente, consideró “Es cierto que pude alcanzar muchas metas, y motivo a cada uno de ustedes a que luchen por las suyas, teniendo en cuenta, que cumplirlas sin tener a Dios, no nos garantiza nada, porque en este mundo todo es pasajero y cuando partamos de el no nos llevaremos ni trofeos, ni medallas, ni premios”.