Marcelo Espina, a través de la cadena televisiva Fox Sport, recordó el campeonato de la quiebra en el año 2002 y todo lo que conllevó en cuanto a lo personal y cómo sacó adelante al grupo junto a Marcelo Barticciotto.
“Marcelo (Barticciotto) decide organizar una “Colotón” para recaudar fondos y se recauda una cantidad de plata impresionante, depositando en un banco o en un partido que hicimos donde se llenó el estadio. La gente de Chile es muy solidaria y el colocolino es extraordinario“, declaró el Calamar.
Sobre el apoyo de la hinchada colocolina, comentó que “jugábamos con 45 mil personas de local, era impresionante porque la gente sabía de esta situación, que si no nos autofinanciábamos, no podíamos cobrar el sueldo”.
Una de las características de ese título, fue un grupo conformado por jóvenes más experimentos, el capitán manifestó que “más de cinco años conviví con Marcelo, jugábamos todos los partidos, los demás eran todos chicos de 21 años, que acompañaban, hicimos un grupo extraordinario, terminamos siendo campeones por el esfuerzo. Con Marcelo estábamos pensando más en el retiro mientras que ellos estaban pensando en jugar, pasarlo bien”.
Añadió “Colo Colo en instancias finales, cuando juega el uno contra uno, pesa. Pesa el equipo, la historia y la gente, sobretodo este último. Se valoró ese título, por la inmensa dificultad que nosotros tuvimos y la verdad que fue una satisfacción tan grande, la que por lo menos yo sentí”.
Consultado por qué título fue más especial, Espina lo tiene claro. “El primer título (año 95) fue importante en mi carrera pero este tuvo algo especial mucho chico, mucha juventud, muchos problemas, mucho apoyo de la gente, un esfuerzo enorme de todo el mundo y que termina coronándose con un título impresionante. El campeonato del corazón, del esfuerzo, de la voluntad, del compañerismo, de la solidaridad de todos, de la gente”, explicó.
Finalmente, cerró con: “Después de un sufrimiento, viene una alegría y nosotros la peleamos, la sufrimos, los primeros meses la sufrimos demasiado. Tuvimos una fuerza interior que nos llevó a revertir situaciones con la causa, comprometernos con nosotros mismo, con la gente. La verdad es que es muy difícil de expresar, no es muy agradable vivirlo pero sí uno pudiera elegir que el final fuese este, vale la pena vivirlo“.