Colo Colo consiguió la Copa Libertadores un 5 de junio de 1991, en una jornada mágica con triunfo 3-0 ante Olimpia en el Estadio Monumental. Han pasado 29 años, y ningún equipo pudo alcanzar la máxima gloria continental.

Gabriel Mendoza es muy pesimistay cree que no existirá otro equipo que alcancea ilusionarse con ganar el trofeo más importante del continente.“Ya no existimos, no habrá ningún equipo que se acerque a tener la opción de llegar a una final de Copa Libertadores”, aseguró en la transmisión solidaria del CSD Colo Colo y DaleAlbo.

El Coca mostrósu convicción, pero en el fondo guarda una pequeña ilusión por su querido Cacique: “Te lo puedo asegurar y firmar. Ojalá si hay otra final sea Colo Colo”, agregó el campeón de América que quedó en la historia grande del Popular.

Lesión, hospitaly tocar la copa

Mendoza tuvo que abandonar la final ante Olimpia e ir en ambulancia al hospital:“Me lesioné porque la guinda de la torta hubiera sido levantar la Copa en la cancha y haberla celebrado. Leo (Herrera) tuvo la fortuna de entrar, marcar y quedar en la historia grande. Papá Leono pudo el73, pero después su hijo en el 91 lo logró, son historias increíbles que marcan”.

El ahora político reveló que lo palanquearon por ese momento en la reunión por Zoom: “Dolor en el codo no era, era dolor en el alma por no estar en la cancha, vivimos emociones impresionantes. En este foro que hicimos del 91 -donde muchos periodistas quisieron estar presentes, pero fue una cosa íntima-recordamos esos momentos inolvidables. Se reían de mí, porque cuando salgo aparecela ambulancia más antigua que pudo haber existido”.

Gabriel Mendoza cree que es inigualable la hazaña del 91.

Gabriel Mendoza cree que es inigualable la hazaña del 91.

Mendoza desclasificó como fue su experencia en elhospital: “Había mucha gente, de hecho, ocurrieron cosas anecdóticas, llegué con el brazo malo, me estaban sacando los zapatos, las medias y lo shorts, la camiseta se la pasé a la persona que estaba conmigo.Celebré el tercer gol con el doctor, la enfermera, abrazados, llorando. Después del tercer gol todos a la Plaza Italia en ese minuto, yo me fui conmi cuñado en camioneta, todos saltando arriba y decía ‘soy yo, soy yo’, me dejaron pasar, ‘pase va el Coca’, fue increíble

“Todo el mundo iba a la Plaza Dignididad y yo al Estadio Monumental. Pude tocar esa copa, que tanto soñamos. Recordando a esos que no pudieron el 73 que fue un robo“, concluyó.