Gustavo Benítez fue exitoso con Colo Colo: llegó el “95 y se fue el “98 al Racing de Santander con tres títulos y una Copa Chile, además de las semifinales de la Libertadores y de la Supercopa, por lo que es voz autorizada para hablar del “Popular”.
Y lo hizo en entrevista con El Mercurio. El DT aseguró que pese a sonar no hace mucho como alternativa para tomar la cabina técnica nuevamente, “tengo claro que nunca volveré a dirigir ahí”.
¿Por qué? “Porque yo no volvería aunque me lo pidiesen”, disparó el paraguayo asegurando que “sigo siendo colocolino, porque me abrió las puertas para trabajar y vivir en un país en que me siento muy cómodo. Fue además el trampolín para dirigir en España, la mejor liga del mundo. Pero algunas personas de ese club me subvaloraron, no me dieron crédito cuando alguien apostó por mí para volver a la banca alba. Por eso prefiero estar en un club chico, con metas no tan grandes y donde, si logro algo importante, será mucho más meritorio”, apuntando, claramente, a alguien que vio de cerca su trabajo en los “90, que hoy está y que no apostó por él pese a sus logros.
Sobre los actuales equipos que no pueden conseguir lo que él hizo, apuntó que “el error es que no se cree en los trabajos de mediano plazo. Hoy los planteles se desarman con mucha facilidad. Ese equipo de 1997 fue producto de un trabajo de un par de años. Al final jugaba de memoria y por eso el mismo año llegó a las semifinales de la Libertadores y de la Supercopa. El mismo ejemplo se da para el Colo Colo 1991 de Mirko Jozic y que creció con Arturo Salah. Hoy parece impensable que a un equipo se le dé ese tiempo de maduración. Ningún entrenador de Colo Colo tiene el tiempo para conformar un equipo potente para pelear en el frente internacional”.
De todos modos, ve una luz de esperanza: “El drama que vive Colo Colo lo tiene también el resto de los equipos chilenos e incluso sudamericanos. Por eso, a pesar de todo, hoy es más fácil ganar la Copa. Una buena racha, un buen calendario y se puede llegar alto. LDU y Estudiantes de la Plata tuvieron esa opción y la aprovecharon. Sin ser grandes equipos, fueron campeones. A Colo Colo también se le puede dar. Pero dependerá de la fortuna y no será fruto de una política bien llevada”, sentenció.
¿O sea la suerte juega un papel importante y no es sólo calidad? “Por supuesto. En 1991, cuando Colo Colo ganó la Copa Libertadores, el mejor equipo del torneo, lejos, era Olimpia. Pero a la final no llegaron ni Amarilla, que se lesionó, ni Samaniego, que se dio un tiro en el pie. En 1997, Colo Colo sí era el mejor pero Cruzeiro nos empató un partido imposible y nos dejó fuera de la final por penales”, finalizó Benítez.