Las segundas partes nunca son buenas, eso es algo con que en el mundo del cine se justifican muchas secuelas de películas exitosas que lamentablemente no dieron el ancho respecto a sus predecesoras. En el fútbol pasa algo similar, con Colo Colo viviendo sus propias segundas partes algo lamentables a lo largo de su historia.

Uno que lo pasó realmente mal en su segundo ciclo fue Gustavo Benítez, entrenador paraguayo que en los 90 fue el líder de uno de los ciclos más exitosos de Colo Colo en su historia, y quien a mediados de 2013 regresó al Monumental para tomar a un equipo que venía arrastrando varios malos semestres.

Lamentablemente los resultados con el paraguayo no mejoraron, teniendo apenas un 44% de rendimiento en los pocos meses que estuvo al cargo y viviendo bastantes malos ratos por culpa de unos hinchas que no aguantaba más amarguras en el Cacique.

Uno de los que fue parte de ese proceso fue el ex central Lucas Domínguez, quien llegó para reforzar una débil defensa alba y vivió en carne propia lo duro que fue el segundo proceso de Benítez en el Monumental.

“Primer semestre a la basura y el segundo semestre llegó el profe Gustavo Benítez e hicimos pretemporada. Ese fue el mejor momento en Colo Colo, porque tuvimos cierta normalidad. Sin embargo, el rendimiento no fue bueno, el equipo tenía una visión deportiva un poco defensiva y los resultados no acompañaron tampoco. Yo jugué casi todos los partidos y no lo hacía tan mal. Tuve buenos partidos y momento”, comentó Lucas Domínguez en RedGol.

En esa línea sostuvo que “nuestra misma gente se portó mal con nosotros. Hubo un par de partidos donde llegaron tirándonos cosas a la banca, era un búnker para nosotros. Nos tiraban de todo. Hubo un momento que era así (…) Una vez estaba el profe Benítez en la banca y le tiraron un jamón palta, pero venía con un mordisco. Estaba completo casi, entonces imagínate la rabia que tenía el huevón que lo tiró. Al profe le quedó palta en la espalda. Ahora es chistoso, pero en ese momento era difícil. A veces había que estar una hora o dos horas en el camarín para esperar que la gente se fuera porque nos estaban esperando”.

UN EQUIPO CON MIEDO

Además, el ex central se detuvo a recordar una declaración de Fabián Benítez, jugador paraguayo que llegó a mediados del 2013, que finalmente resumió lo que fue esa temporada para Colo Colo.

“Cada fin de semana después de los partidos conversamos y a veces uno ya no le encuentra explicación a lo que está pasando. Entrenamos bien, con mucha posesión, pero luego en los partidos entramos con miedo, con la presión que hay y no podemos hacer buenos partidos”, señaló Fabián Benítez el 30 de septiembre de 2013 en conferencia de prensa. Su carrera fue en picada y un par de años más tarde se retiró. Hoy maneja algunos jugadores en Paraguay.

“Fue complicado eso de Fabián Benítez. No es que lo sacaron de contexto, él dijo esto, no es que tenía miedo de jugar en Colo Colo, pero en un momento la presión era súper fuerte. Hubo jugadores que les fue súper bien después, que no querían salir a jugar al segundo tiempo o se ponían a llorar de impotencia de que les tiraran monedas o tantas hue*s”, comentó Domínguez.

“No sé si entiendes a lo que iba con el miedo, era mucha presión para jugar. Había algunos que les daba lo mismo, yo era uno de ellos y sabía que no te iban a matar o que si eres sumamente cuidadoso no te iban a romper el auto, pero sabía que era importante. Había algunos que sí sentían presión. Yo siento que Fabián se equivocó en la palabra. Uno no puede tener miedo por jugar a la pelota. Yo conozco al Fabi y él no tenía miedo al jugar. Era un luchador y iba para adelante”, agregó.

Afortunadamente no todo fueron amarguras para Colo Colo en ese año, ya que con la salida de Benítez vino el interinato de Héctor Tapia, quien tuvo en ese torneo de Apertura 2013 la gran alegría de la temporada al vencer por 3-2 a la U en el Superclásico gracias a un agónico gol de Felipe Flores en el Monumental.

“Sobre el final se descomprime un poco el ambiente. Ese partido con la U el estadio estaba lleno y por fin pude vivir la experiencia de Colo Colo de forma real, porque hubo un momento donde había que pelear con la gente y el rival, era súper pesado. Además, los medios nos daban todas las semanas, la gente nos tiraba cosas, rompieron muchos autos ese año, nos rompieron el bus. Recién con la U nos destapamos y salvamos algo. Ahí recién tuvimos alegría”, concluyó Domínguez.