Gustavo Costas:
“Costitas” es un DT de estilo bastante clásico, que rara vez se mueve del 4-4-2 o del 4-3-1-2 dependiendo de las características de sus jugadores.
¿Cómo juega el Alianza de Costas? Salomón Libman en el arco; Amilton Prado, Héctor Sosa, Carlos Solís y Edgar Villamarín; Jean Tragodara, Edgar González, Henry Quinteros y Joel Sánchez; José Carlos Fernández y Wilmer Aguirre.
Lo interesante de este equipo es la marcada línea de 4 con dos marcadores de punta. Además, el doble 6 lo hacen uno netamente defensivo, como González, con otro más mixto, el ex seleccionado Henry Quinteros, su capitán, que incluso le hizo un gol al “Loco” Peric jugando por su país. Joel Sánchez se puede cargar por izquierda cuando defienden para hacer la doble línea de 4 o bien se puede posicionar como enganche mientras que los punta no se mueven.
José Carlos Fernández es un “9” clásico mientras que Wilmer Aguirre es el “chiche” de este Alianza: un jugador explosivo, con técnica en velocidad, gran freno, gran finiquito y que es el llamado a echarse el equipo al hombro.
Ángel Cappa:
El “Filósofo” debe ser uno de los máximos exponentes del “menottismo”, de aquel juego vistoso, “para la galera”, aquel que aunque pierda pretende dar espectáculo, pero para el cual siempre es necesario tener jugadores de un altísimo nivel técnico en todas las líneas para lograrlo… O por lo menos uno por cada parte del equipo.
Asistente de César Luis Menotti entre el ‘81 y el ’82 en la Selección Argentina y de Jorge Valdano en el Real Madrid del ‘94 al ‘96, cumplió su mejor y más histórica campaña como técnico con Huracán en el Apertura 2009, donde consiguió plasmar todo el “Tiki-tiki” que tanto le gusta de la mano de futbolistas excepcionales.
Supo tomar un grupo de buenos valores y por línea tenía un pilar: en defensa, a Paolo Goltz, que podía perfectamente aguantar solo las contras; en el medio, Mario Bolatti, que se comía el círculo central recuperando pelotas y dando profundidad al equipo; como enganche, Javier Pastore, un jugadorazo, cuya riqueza técnica y llegada al gol hacían recordar a los baluartes de las décadas del ‘60 o ‘70 y arriba, otro monstruo como Matías Defederico acompañado de un “9” en estado de gracia como Federico Nieto.
Sin embargo, Bolatti se fue a la Fiorentina, Pastore al Palermo, Defederico al Corinthians, Nieto a Colón y Araujo al AEK de Atenas, se quedó sólo con Goltz de su columna vertebral y el equipo no volvió a ser el mismo sin los cracks (¿historia conocida?).
Su esquema predilecto es el 4-3-1-2, pero para desarrollar su “Tiki-tiki” es preciso tener, como se expuso antes, un jugador de gran calidad técnica por línea, algo que en estos momentos Colo Colo no tiene, como sí lo tuvo hace un par de años.
Diego Cagna:
El sello del “Flaco” es el fútbol ofensivo pero ordenado, basándose mucho en la pizarra y en una gran mezcla con la motivación, con la “mística de camarín”. Algo muy propio de su mentor, Carlos Bianchi.
Con la impronta del “virrey” renovada y de una cercanía con el jugador haciendo un trabajo inclusive docente junto a su ayudante Marcelo Fontana y al PF Julio Santella, con quienes llegaría a Colo Colo, Cagna ascendió a Tigre en su debut como técnico con muy poco a Primera División y peleó de inmediato el torneo ante Lanús, terminando subcampeón.
El dibujo con el que subió a Primera era un 3-5-2 con Daniel Islas; Santiago Morero (o Pablo Fontanello), Alexis Ferrero y Juan Carlos Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño (o Gastón Stang), Román Martínez y Nicolás Torres; Lucas Wilchez; Leandro Lázzaro y Juan Pablo Pereyra (o Luis Alberto Salmerón).
Con el mismo esquema, logró un tremendo 4-1 ante el entonces poderoso River de Passarella formando con Islas; Ferrero, Morero y Blengio; Galmarini, Castaño, Martínez y Morel; Néstor Ayala; Guillermo Suárez y Leandro Lázzaro.
Tras deambular en la medianía de la tabla en el Clausura 2008 vendría el mejor torneo en la historia del “Matador” de Victoria, cuando terminó primero igualado en puntaje con San Lorenzo y Boca, yendo a un triangular. Con el “Cuervo” perdió 2-1, pero estos cayeron ante los “Xeneizes” por 3-1 por lo que definían el título ante el elenco de Carlos Ischia.
Esta tarde y casi todo ese torneo, el “Flaco” presentó el dibujo que más se asemeja al estilo de Carlos Bianchi: un 4-3-1-2 con Ardente; Jerez, Paparatto, Blengio y Arruabarrena; Rosan, Blanco y Giménez; Morel; Luna y Lázzaro. Ganó 1-0 pero no le bastó por diferencia de gol.
La gran gracia de Cagna es que se adapta y sabe leer los jugadores que tiene para pararlos en la cancha, busca su ideal futbolístico a partir de lo que tiene, no anda con inventos. No se desarma desde el fondo ni se “regala” por “vender humo” con lo del fútbol ofensivo. Ataca mucho, pero de manera ordenada. Y ojo con el PF, Julio Santella, que es el mismo del Boca campeón del mundo de 2003, considerado el mejor en su área en el orbe por esos años debido a la mística y al rigor físico que imponía.
Claudio Borghi:
Quizás el que menos análisis necesita. Con un estilo de darle confianza al jugador y que haga su juego, de soltar a los talentosos en cancha y que hagan lo que saben hacer, el “Bichi” se ganó el cariño de los colocolinos con un tetracampeonato y una final de la Sudamericana.
Su esquema predilecto es el 3-5-2, con dos laterales volantes y un enganche muy marcados. Aunque también en Argentinos Juniors ha ensayado un 4-2-2-2 pudiendo variar a un 4-2-1-3 según las circunstancias.
Las grandes interrogantes pasan por cumplir una buena campaña a nivel internacional sin los grandes cracks de 2006, algo que no se logró, además de qué pasaría con el famoso “camarín desgastado”, cuyas piedras angulares fueron pilares de las buenas campañas de Borghi. ¿Los sacará por rendimiento si es que corresponde o los mantendrá por “trayectoria”? Sólo el “Bichi” lo sabe.
Si bien la dirigencia no ha dado señales de cómo quiere que juegue el equipo y sólo aparecen nombres, acá los ayudamos un poco para que sepan como juega cada uno… Todos distintos, lo que hace reflotar la pregunta… ¿Qué busca Colo Colo?