Cuando Justo Villar llegó a Colo Colo a mediados del 2013 el Cacique estaba inmerso en una profundo crisis deportiva. El Cacique no era campeón desde el 2009 y arrastraba solo amarguras con un nivel lamentable de juego.
Uno de los puestos donde peor la pasamos fue precisamente en el arco, donde el arribo de Justo marcó un salto de calidad importante bajo los tres palos. Es por eso que no es de extrañar que un año más tarde el paraguayo celebrara su primer título con los albos, el primero después de cinco largas temporadas en el Monumental.
“Ningún colocolino lo va a olvidar. Era un desahogo, pasaron muchos años sin ser campeón, había mucha presión de por medio. Era un poco volver a la situación normal de que Colo Colo sea campeón. Es anormal de que no pueda salir campeón tanto tiempo, era una carga muy pesada que se llevaba en la espalda”, señaló Villar recordando ese campeonato en conversación con Dale Albo Radio.
En esa misma línea agregó que “fue una semana difícil para la gente de Valparaíso, pero nosotros habíamos hecho un gran trabajo. Un semestre muy bueno, nos tocaba jugar ese partido en casa. Si no salíamos en ese partido lo hacíamos en otro. Fue una alegría inmensa, de ahí en adelante muchas cosas cambiaron y el hincha colocolino se sintió confiado en un equipo fuerte”.
Justo Villar fue pieza vital en la columna vertebral de ese equipo del Clausura 2014 de la mano de Héctor Tapia, junto con jugadores como Julio Barroso, Jaime Valdés y Esteban Paredes.