Cuando era juvenil, Cristóbal Jorquera tuvo que dar una vuelta larga antes de volver a Colo Colo. Su primera estación fue Ñublense, equipo al que se fue cedido el año 2007 y donde estaba siendo figura en el regreso de los chillanejos a Primera.

Tuvieron que enfrentarse al Cacique, en ese entonces dirigido por Claudio Borghi y que venía de ser finalista de la Copa Sudamericana, además de bicampeón del Torneo Nacional. Un duelo especial para el enganche, ya que tenía la posibilidad de mostrarse ante el equipo dueño de su pase.

 

“Yo la venía rompiendo antes de ese partido, me había ganado el premio del mejor jugador del partido, Claudio (Borghi) ya había hablado de eso en conferencias de prensa”, contó en diálogo con DaleAlbo.

Pero no tenía idea lo que se le venía. Sabiendo que era una de las principales armas de Ñublense, el encargado de anularlo fue Rodrigo Meléndez y el resultado fue el que muchos esperaban. “A los cinco minutos de partido, el Kalule me da una patada y cagué, no jugué más. Es una linda patada que recuerdo con mucho cariño, porque sabía de quién venía (risas)”, narró el volante.

A pesar de que venían de ser compañeros, no le recriminó ni en broma a Kalule por el cariño que le dejó en el antiguo estadio Nelson Oyarzún. “No nada, Kalule siempre te decía perdón, perdón, pero después te mataba”, complementó.

El Ángel de Macul aprovechó de elogiar el oficio que imponía Meléndez contra sus rivales. “El no me sacó lesionado, me sacó del partido. Me aseguró a los 10 minutos, me levantó. Se las manejaba por libro, es un tremendo jugador”, completó.

Finalmente, ese partido terminó con triunfo de Colo Colo por 2 a 0 con doblete de Humberto Suazo. Lo que es para Jorquera, la patada del ex volante de corte es la que más recuerda de su carrera junto a una que recibió en el fútbol turco.