Omar Labruna estaba con sentimientos encontrados. Por un lado debía analizar la eliminación y por otro, hacer un balance del semestre.

“Fueron superiores en la llave. El último gol allá posiblemente les dio la tranquilidad para jugar con calma acá. Amargado porque no conseguimos el objetivo. Sentimos la ausencia de jugadores, los desgarros… Pero nos ganó de buena forma un equipo estructurado como Unión”, comenzó reflexionando.

Pese a eso, apuntó que “el balance más allá de hoy es positivo. Tomamos un equipo muy caído con plantel reducido, nos ilusionamos porque los muchachos pusieron todo, transpiraron la camiseta, clasificamos a la Sudamericana pero el poco recambio nos pasó la factura. Pusimos a Colo Colo de vuelta en la lucha. Agradecemos cómo nos alentó la gente que se ilusionó e identificó”.

Y también recalcó el poco recambio: “Millar y De La Fuente jugaron todo el torneo. Tuvimos que improvisar con Fierro, metimos a Olivi de volante que no lo es y perdimos la presión en el medio y los costados. En un equipo de la envergadura de Colo Colo que no haya reemplazantes es preocupante. Los que vienen son chicos muy jóvenes aún. Está a la vista de todos. No tenemos recambio por los costados, tenemos que improvisar. No es excusa, es la realidad, con lo que tuvimos que dar batalla”, expresó.

Además, reiteró que sigue en 2013: “El viernes fue gratificante la visita del directorio. Apoyaron a los jugadores y al cuerpo técnico. Ayer me llamó el presidente Carlos Tapia porque en El Mercurio le sacaron declaraciones de contexto. De acá en más veremos con Juan Gutiérrez el rearmado del plantel. Está a la vista de todo el mundo que hay que reforzarse. El próximo torneo iremos a ganarlo como intentamos hacerlo con éste, la presión no la esquivamos nunca. Ahora tenemos que hacer una pretemporada como corresponde, hay que encaminar esto como esta institución se lo merece. Me debo a Colo Colo”, enfatizó.

En el mismo tono, añadió que “me siento a gusto, hemos entregado todo. El balance ha sido positivo y apunto a lo que viene sabiendo que se puede mejorar. Ya conozco la institución, el plantel, habrá tiempo para un trabajo organizado y no sobre la marcha”.

Finalmente, aplaudió al pueblo albo: “Cuando estábamos perdiendo la gente rompía el estadio con el aliento. El hincha no come vidrio, es crítico y sólo le podemos decir gracias”, concluyó.