Por fin fue presentado Lucas Domínguez como el cuarto y último refuerzo albo para la presente temporada. El jugador firmó su contrato que lo liga al club por dos años y medios.
Para el defensor, llegar al Cacique “es una meta que tenía hace tiempo. Para conseguir objetivos, un club tan grande como Colo-Colo es el indicado. Quiero lograr campeonatos, triunfar, llegar a la Selección y este es el mejor lugar para conseguirlo”, dijo.
Sabe de la urgencia de resultados, pero advierte que “no me siento el salvador de nadie. El “profe” sabe lo que rindo y sabe lo que le puedo entregar al equipo. Lo importante es que estoy aquí, estoy con ganas y estoy dispuesto para rendir en Colo Colo”.
Futbolísticamente asegura que llega “ben. Pese a que no me dejaban jugar, me mantuve entrenando, aproveché el tiempo para prepararme mejor en la parte física. Sé que no vengo con ritmo de competencia, pero sí vengo con la capacidad de pelear un puesto y ser alternativa. Hice la pretemporada en Audax, todos los entrenamientos y amistosos. Salvo que no me dejaban jugar los partidos oficiales”.
Sobre el presente del equipo, indicó que “siempre los primeros partidos son complicados. Pero creo que hay una identidad. Sé cómo trabaja el profe, su filosofía y sé que no se va a quedar con estos resultados. Creo que se puede mejorar mucho”.
Pese a sus deseos por debutar cuanto antes, Domínguez pasará a trabajar en doble jornada con Jorge Fleitas para irse metiendo de a poco a los entrenamientos de fútbol y estar listo para al menos ir al banco ante Palestino.