MarceloBarticciottoes uno de los máximos ídolos en la historia de Colo Colo e integrante de aquel plantel que se coronó campeón de la Copa Libertadores, esbozó una crítica al fútbol actual a través de Al Aire Libre de Cooperativa.
Considera que los jugadores en sus tiempos eran más “románticos”, que eran el representante del hincha en la cancha, pues su único objetivo era salir campeón con el club que los identifica y celebrarlo con la gente.
“Primero jugar al fútbol, después defender el equipo que fuiste siempre hincha, gritar los goles con esa camiseta y besártela porque realmente la amabas desde niño o la aprendiste amar con los años,sacarlo campeóny que tu nombre quede en la historia…que tu abuelo le hable a tu viejo de lo grande que era ese jugador, y que tu viejo te lo cuente a ti es lo máximo, aprendías a amar a alguien y lo transformabas en ídolo sin siquiera haberlo visto jugar.Si eso no es amor, díganme ¿Qué es?”, comenzó en su publicación.
Barti considera que ese amor por los colores desapareció, se cuestiona cuál es el grado de responsabilidad que tenemos todos los que de algún modo participamos enla actividady que al futbolista hoy sólo le importa ser famoso y millonario.
“Ahora la gran mayoría quieren ser futbolistas para ser famosos y millonarios, para salir en la televisión y en los diarios, para que se hable de ellos y de su entorno…Da lo mismo el equipo en donde juegues, da lo mismo si salgo campeón, da lo mismo que el día de mañana nadie se acuerde de mí, da lo mismo si juego dos partidos y tengo que besar la camiseta, total todo vale, si me va a servir para que me vendan, me haga famoso y millonario”, criticó en su columna.
Para el ídolo albo, el dinero modificó los valores y la mayoría se rindió ante la riqueza, incluido los entrenadores, argumentando que planifican sus conferencias incluso con mayor rigurosidad que un partido.
Además los emplaza a que no tienen personalidad y por eso muchos dirigentes o jugadores los pasan a llevar. “Tranzan, aceptan, agachan la cabeza, se amoldan, prefieren permanecer en sus cargos disfrazados de otros que ellos no son, antes que ser auténticos, imponerse, hacerse valer; pero claro, saben que de esa forma van a durar poco, porque hay miles esperando y dispuestos a acomodarse, y aceptar lo que venga con tal de conseguir su puesto”, complementó.
Criticó que todos los actores del fútbol pongan cláusulas para todo. Para el, la lealtad no es un compromiso contractual y muchos exigen respeto por lo firmado, pero que eso no los exime de su falta de valores.
Para el “7 del Pueblo”, esto le ha hecho un tremendo daño a un deporte que considera promovía “el amor, la pasión, ética, moral y compromiso que alguna vez existió”.
Finalizó con una potente frase: “GRACIAS A DIOS JUGUÉ EN OTRA ÉPOCA”