No hay dudas en que Maximiliano Falcón, desde que llegó a Colo Colo, le robó el corazón a todos los hinchas de los Albos. Un desconocido y joven defensor uruguayo que venía de ser campeón en su país, arribóa una escuadra que peleaba el descenso y, de inmediato, fue importante en ese partido ante Deportes Antofagasta cuando sacó una pelota de la línea del arco.

Se ganó camiseta de titular y el cariño de la fanaticada. Sin embargo, todo pudo quedar en el olvido y manchado por una fatídica tarde en el estadio El Teniente de Rancagua. Colo Colo visitaba a O’Higgins en el último partido del torneo nacional donde el Popular luchaba por salvar la categoría. Y lo estaba haciendo con un tanto de César Fuentes en el inicio de la segunda mitad, sin embargo, todo se derrumbó.

El calvario de Maximiliano Falcón

El partido se iba y el conjunto de Gustavo Quinteros lograba zafar de cualquier peligro. Sin embargo, a los 94 minutos, Matías Fernández no logró controlar de buena forma un balón, lo que derivó en que Roberto Gutiérrez tomara el esférico y, en la entrada del área, el Peluca lo bajara. Así, el juez del compromiso pitó la pena máxima y Tomás Alarcón la mandó a guardar, decretando el empate final y el pasaje de Colo Colo al partido por la Promoción ante Universidad de Concepción.

Sobre aquella jornada y, en diálogo con Las Últimas Noticias, el defensor, claramente, no tiene los mejores recuerdos. “Cómo olvidarlo. Pasé de héroe a villano. Debe ser una de las tres peores cosas que me han pasado en la vida. Estaba destruido en el camarín. Y cuando llegué a mi casa me derrumbé”.

Es que el Peluca no podía creer lo que había pasado. Así, confesó que lloró “toda la noche. Por suerte al otro día, cuando fui a entrenar, todos mis compañeros se acercaron para decirme que estaban conmigo, que íbamos a conseguir quedarnos en Primera. Me dio fuerza”.

Maximiliano Falcón se empapó de lo que es Colo Colo | Imagen: Colo Colo

Maximiliano Falcón se empapó de lo que es Colo Colo | Imagen: Colo Colo

Su llegada y felicidad en Colo Colo

Tras consagrarse en Uruguay, el zaguero quiso ir por más. Por lo mismo, no dudó en venirse a nuestro país. “Mi representante me decía que tenía algunas opciones en México, lo hablé con mi señora y preferimos Chile”.

Para finalizar, graficó su felicidad y emoción de su momento actual, ya que “es demasiado potente lo que estoy viviendo. Ser campeón en un equipo como Colo Colo y sentir que la gente me reconoce es tremendo. Siempre soñé con un estadio entero gritando mi nombre y eso lo conseguí ahora en este hermoso club”.