Blanco y Negro y los jugadores no pudieron lograr un acuerdo en las negociaciones por el tema salarial y devolución. Después de varios idas y vuelta, la concesionaria determinó que los jugadores seguirán en la Ley de Protección al Empleo. 

Harold Mayne-Nicholls rompe el silencio sobre este tema: "Lamentablemente no fuimos capaces de llegar a un acuerdo con los jugadores. Para llegar a un acuerdo se necesitan dos como en el tango. Yo lo único que puedo decir es que las conversaciones siempre fueron de buen nivel, nunca hubo un improperio, una falta de respeto o una palabra inapropiada, o una agresión, nada", asegura con conversación con ADN.

 

"Ellos defendieron lo que consideraban que era lo justo, que era que le retornáramos todo los dineros que teníamos que recortar o castigar, y nosotros le dijimos que eso era imposible. Cuando nosotros partimos esto fue el 7 de abril la primera reunión que tuvimos, las autoridades nos decían que el peak llegaba a fines de abril, y que en junio estábamos jugando de nuevo. Hoy día con suerte vamos a estar jugando en agosto", añade el vicepresidente ejecutivo de Blanco y Negro.

"La situación ha cambiado de tal manera que a pesar de quisimos buscar y darle vuelta para llegar a un acuerdo, no fue posible. Los jugadores insistieron de buena manera, sin falta de respeto, ni nada (en su postura). Al momento de entrenar, volveremos a empujar todos el carro hacía el mismo lugar. No tengo ninguna duda del profesionalismo de los jugadores y los jugadores no tienen ninguna duda de que cuando esto se supere vamos a seguir por el camino de trabajar en conjunto", complementa

Además se refiere a los dichos de Esteban Paredes, quien pidió que Aníbal Mosa liderara las negociaciones por sobre él: "No tengo ningún problema. Hablé con él cuando decidimos retomar las conversaciones, y no tengo ningún problema. Hay que entender los contextos, y a veces la gente se los lleva al extremo. Él evidentemente veía que conmigo era difícil sacar lo que él quería, entonces dijo ‘bueno, me juego este naipe, y si resulta capaz que saque lo que quiero’, uno en el juego hace eso también, en estas negociaciones es factible".

"La verdad es que con todo su derecho, pidió que el presidente estuviera en la mesa, y el presidente dijo 'no, el que está en la mesa es Harold y Harold es el que negocia', pero eso no cambia en nada el aprecio que yo tengo por él. Un muchacho de mucho esfuerzo, gran futbolista y con quien tengo una gran relación", concluye.