Aníbal Mosa alcanzó el 24,5% en propiedad de Blanco y Negro y se transformó, como persona natural, en el máximo accionista.
Y hoy, en diálogo con ADN, aseguró que no lo hace para ser presidente, sino que “hoy lo importante es estar alineado con el proyecto y yo creo en él. Hay que recuperar la identidad futbolística, de club, eso me interesa”.
De las presuntas irregularidades en contrataciones como la de Osmar Molinas, señaló que “yo no estaba metido, no tenía una relación directa con la administración anterior. Pero es un tema del pasado, no me quiero quedar pegado. Tenemos que mirar hacia adelante. Lamento lo que pasó, pero habría que preguntárselo a los que estuvieron presentes en estas transacciones”.
Eso sí, y para finalizar, no descartó acciones legales en caso de encontrar algo extraño: “En los próximos directorios se planteará alguna idea y se tomará una decisión, pero en conjunto. Y cualquier cosa que vaya en pos de la transparencia y la probidad no se puede negar”, cerró.