Aníbal Mosa presentó una denuncia ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ente que reemplazó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), para objetar la elección de Gabriel Ruiz-Tagle como presidente de Blanco y Negro. Su argumento es que las corredoras de bolsa que votaron en bloque no tenían en regla los papeles de autorización de todos los accionistas que representaban.
“A través de nuestro estudio jurídico y los asesores identificamos irregularidades en las votaciones del 17 de abril. Como teníamos esas dudas, las plasmamos ante el ente que corresponde y pusimos los antecedentes para que ellos pudieran decir si estamos en lo cierto o no. Y entendemos que oficiaron a las corredoras”, manifestó el ex presidente de Blanco y Negro.
“La intención es ver que el proceso haya sido transparente, claro, que las votaciones hayan contado con los poderes de los accionistas. Que se le de una transparencia al proceso, hay cosa que nos parecen inusuales. Las votaciones en bloque, corredoras que votaron el cien por ciento de las acciones por un determinado candidato. Hicimos circular una carta dirigida a todos los colocolinos de Chile. Sólo busco la transparencia, la industria del fútbol y nuestro país carece de transparencia y eso busca la gente. Si el proceso fue correcto, no tenemos nada que decir, pero ponemos la duda sobre la mesa”, profundizó.
Sobre la nueva elección, que se tendrá que desarrollar luego de la compra de acciones por parte de Mosa, comentó que “no descarto volver a la presidencia, para nada, ya se verá en los directorios. Es un tema que tiene que resolver la institución competente. Hacemos un llamado a los colocolinos para que el 6 de julio se puedan presentar en la votación, sea transparente y que las corredoras tengan los poderes de sus accionistas. Ese día espero que las mayorías se impongan, pero de una forma clara. Lo que vaya a suceder, lo acato de todas maneras”.
Además, explicó que “quedamos por un 3% abajo de mantener nuestro poder político. Luego hicimos una compra para mantener ese espacio, enviamos una carta al presidente Ruiz-Tagle para ver si se podía honrar el acuerdo de caballeros que existía que cuando alguien cambiaba su composición accionaria podía producir cambios, nos dijo que no y nos vimos obligados a llamar a esta junta para recuperar ese espacio que perdimos”.
Por cierto, le pegó una gran repasada al actual timonel. “Él expone sus temas, yo los míos, pero no tengo ninguna relación. Me entero por la prensa y él es así. Ruiz-Tagle y yo somos un mundo de diferencia, no tengo nada que ver con él ni quiero parecerme a él. Todos sabemos lo que sucedió en este país”, lanzó.
Finalmente, dijo sobre los procesos que se mantienen con el CSD que “es una canallada. En la Corporación está la historia, los ídolos, los sentimientos. Blanco y Negro no existiría sin la Corporación. Hay que tener respeto. Yo traté de bajar las demandas, estuvimos a punto. Para Blanco y Negro es muy malo tener una demanda y para el Club Social también, ganan sólo los abogados. Traté de que se bajaran, pero tuvimos problemas en el directorio con gente que se oponía a eso en un momento dado”.