Carlos Muñoz, en diálogo con La Tercera, comentó del presente futbolístico grupal y personal que “cuando las cosas en su conjunto no salen bien, nos afecta a todos. Tuvimos partidos muy malos y eso obligó a hacer cambios. Hoy la situación cambió: siento el respaldo del técnico y la tranquilidad de irme ganando un espacio”, añadiendo que con la U “tenemos una espina y queremos sacárnosla lo más rápido posible, ya sea ahora o en semifinales”.

A propósito de lo mismo, no cree que otra vez se coman una boleta porque “lo que pasó en el último clásico es irreal. En condiciones normales, hemos hecho buenos partidos. Si nos toca, será un duelo de vida a muerte en el que intentaremos sacarnos la vergüenza del último partido”.

Sobre las amenazas que sufrió, dijo que su cotidianeidad no se vio alterada: “Sólo fue una semana complicada. Nunca dejé de hacer mi vida normal, de salir con mi familia y mi hija, ya que sabía que era difícil que me pasara algo, porque había mucha gente pendiente de cuidarme. Denunciar era lo que tenía que hacer, ya que invadieron mi privacidad y la de mi familia. Es el momento de parar esto y que el deporte quede ajeno a las pasiones malentendidas por algunos”, sentenció.

En el mismo tono, añadió que “yo sólo fui el primero en denunciar estas cosas, porque no es primera vez que ocurren. Creo que esa gente no merece seguir ligada al fútbol ni volver a un estadio, porque son personas que denigran la actividad y alejan a las familias y a los niños del estadio. Es de esperar que las autoridades se pongan las pilas y erradiquen definitivamente a estas personas. No puedo negar que pensé en dar un paso al costado, se me pasaron muchas cosas por la mente, pero rápidamente entendí que no tenía razones para arrancar ni tener miedo, porque siempre he hablado con la verdad y he ido de frente”.

¿Siente el apoyo de la gente? “De la mayoría, sí, aunque no falta el grupito que apoya al otro bando. Ellos son los que pifian y gritan cosas en los partidos. Sin embargo, estoy tranquilo, porque ese pequeño rechazo se originó por las denuncias y no por aspectos futbolísticos”, admitió.

Finalmente, comentó ante una posible salida en junio que “en enero estuve cerca, pero no se dio lo de Alemania. Ahora, si llega una oportunidad, hay que aprovecharla, ya que ayudaría a cambiar de aires. Por ahora, sólo quiero pensar en Colo Colo y en darle una alegría a los hinchas y a mis compañeros, que siempre han estado apoyándome”.