Miguel Pinto sacó hace poco su título profesional de entrenador y en conversación con el programa Los Tenores de Radio ADN, comentó cuáles son sus futuros planes, aunque reconoció que no se ve trabajando con las series menores de un club.
“El plan de la familia es ir a vivir a Mallorca, preparar el tema técnico de FIFA, seguir perfeccionándome, para después optar a un equipo. No me veo mucho en inferiores, me gusta mucho la pedagogía enseñar, pero la adrenalina de la competencia, sé que después de cuatro o cinco años en adelante, me va a buscar. Lo voy a buscar solo”, explicó.
A pesar de sacar su carrera, avisa que no está pensando en el retiro de la actividad. “Hoy soy jugador y quiero seguir por mucho tiempo. Quizás en unos tres años cuando no me dé el físico, me iré a perfeccionar como técnico”, señaló.
Respecto a las pocas posibilidades que han recibido los entrenadores nacionales, el portero del Cacique asume que es complicado, pero ve oportunidades en otras áreas. “Es complicada la carrera de técnico, pero se han abierto muchas más áreas, para entrenadores de fútbol, metodólogos acá en Chile, en la Católica, La Serena. Implementar un trabajo para el primer equipo y las series menores. En Católica creo que ya lo está haciendo, mientras uno más se perfeccione va estar sobre los demás”, profundizó.
El meta reveló que fue su esposa quién le incentivó la idea de ser técnico y de paso agradeció a quiénes lo han apoyado en esta etapa. “Lo de ser entrenador me motivó mucho mi mujer acá en Chile. Los mismos amigos, por la trayectoria en Chile. Aprovechamos la posibilidad que entrega INAF. Darle las gracias a todos los profesores que me ayudaron y a los compañeros que fuimos un equipo. Cuesta bastante estando en actividad, pero con esfuerzo se pudo. Estoy bastante orgulloso de haber obtenido el título de entrenador de fútbol”, manifestó.
Finalmente, el ex mundialista contó cuáles son las principales enseñanzas que le han dejado otros estrategas durante su carrera. “Uno va rescatando lo bueno, pero no solo en la forma de trabajo, microciclos, morfociclos y sus sistemas de juego. Algo que resalta mucho es el manejo de situaciones dentro de un grupo. Saber que quiere la institución donde va a pasar. Qué momento está pasando un jugador y que les puede exigir, saber que te pueden entregar. Esas cosas cuando uno es jugador, y va tomando atención aquello te hacen ser diferente”, explicó.
“Me quedo con muchas cosas buenas y malas, porque uno aprende las cosas malas de los técnicos, y no las quiere repetir. Uno como jugador tiene la ventaja de escuchar a sus compañeros y ver que no les gustó de este técnico. Uno se va haciendo una idea, y va echando esas cosas a la mochila para sacarlas y tenerlas a favor de uno”, añadió.