Apertura del año 2009, Colo Colo había vivido una semana turbulenta previo a ese clásico. El equipo deambulaba fuera de puestos de play offs y Marcelo Barticciotto había dejado la banca del Cacique disparando contra varios referentes de generar un mal ambiente en el camarín.

La salida del ídolo provocó que incluso los hinchas invadieran la práctica para recriminarle el hecho a Miguel Riffo, Rodrigo Mélendez, Arturo Sanhueza y Gonzalo Jara, sucesos que afortunadamente no pasaron a mayores.

Gualberto Jara tuvo que asumir de forma interina en un difícil momento y justo en la previa al partido con Universidad de Chile, que se encontraba en la parte alta de la tabla y con claras opciones de avanzar a octavos de final en Copa Libertadores.

Era el escenario ideal para que Colo Colo resucitara y lo consiguió venciendo a los azules en el Estadio Nacional por 3 a 1, con dos goles de Lucas Barrios y otro de Luis Pedro Figueroa. El descuento lo anotó el uruguayo Juan Manuel Olivera.

Tras aquel duelo, vino una racha de cinco partidos sin vencer a los laicos en Ñuñoa, sufriendo incluso goleadas estrepitosas en el año 2012 y una dolorosa derrota al último minuto el 2013.

Vale la pena recordar este partido del 2009, ya que fue una lección de que en el fútbol no se debe confiar en el presente de cada elenco. El Cacique pese a todos sus problemas fuera de las canchas y peor rendimiento deportivo, ganó con autoridad.

Posteriormente, la campaña no mejoró demasiado, los albos no clasificaron a Play Offs, donde finalmente la U se consagró campeón, pero se dieron el gusto de derrotar al archirrival.