Álvaro Romero entregó algunos conceptos luego de abandonar Blanco y Negro. “Tuvimos una conversación con el directorio, más de seis años es una cantidad de tiempo más que suficiente. Colo Colo necesita cambios y nuevas ideas. Seguiré apoyando desde otras condiciones y no como gerente general”, manifestó añadiendo que el día de su salida “es un tema que tenemos que definir. Estos cambios deben ser drásticos. Pasé alegrías desde el tetracampeonato a otras que se debieron corregir. Me voy con la tranquilidad de que hice lo mejor posible”.
Además, admitió que los intentos de agresiones en la Junta de Accionistas y el manoseado tema del incidente automovilístico del ex DT afectaron. “Parte del desgaste está en ver que hay cosas que uno llega el punto en que no está dispuesto a seguir soportando. Uno debe velar por su persona, si no hay condiciones para trabajar es difícil. Y lo de Labruna fue lamentable, di vuelta la página. Lamento un hecho desagradable. Fallé en el sentido de no dar una información más oportuna pero lo doy absolutamente por superado”, reconoció.
Finalmente, manifestó sobre un tema en el que estuvo involucrado, la relación con hinchas más radicales, que “me tocó vivir ambas partes, desde una situación donde convivíamos de una manera con la gente de la barra a pasar a una etapa donde, por ley, no podíamos tener relación. Eso generó ataques. Pero cuando llegué a Colo Colo me dijeron que esto era sin llorar y hay que saber aceptarlo, aunque haya gente que actúe con otros intereses”.