Se cumplen 27 años del histórico triunfo de Colo Colo frente al Real Madrid en el Estadio Monumental en un encuentro amistoso. El equipo de Mirko Jozic se impuso 2-0 a Los Merengues con goles de Jaime Pizarro y Hugo Rubio el 22 de agosto de 1993.

El Cacique formó con Daniel Morón, Javier Baena (Juan Umaña), Miguel Ramírez, Pedro Reyes, Gabriel Mendoza, Eduardo Vilches (George Biehl), Jaime Pizarro (capitán), Agustín Salvatierra, Marcelo Vega (Fernando Vergara), Hugo Rubio y Juan Castillo (Leonel Herrera)

Por su parte, el equipo español de Benito Floro alineó con Paco Buyo, Llorente, Ramis, Manuel Sánchez (capitán salió por Nando), Lasa (Luis Enrique), Fernando Hierro (Alonso), Michel, Martín Vásquez, Luis Milla, Peter Duboski e Iván Zamorano (Robert Prosineki).

Marcelo Vega profundizó para Hugo Rubio, quien fue derribado por el arquero Buyo en el área. El árbitro, Carlos Robles, cobró penal y Jaime Pizarro a los 24' con un potente remate puso el 1-0. 

Eduardo Rubio a los 66', recibió una asistencia de Fernando Vergara, y definió suave en el área para poner el 2-0 y concretar un contragolpe perfecto para la exploción del público en el Monumental. El partido contó con la presencia de Iván Zamorano que abandonó con molestias en el tobillo.

Benito Floro no se fue conforme con el marcador: "El resultado, cosas del fútbol, porque el Colo no ha hecho merito para conseguir 2-0. Nosotros hemos jugado bien, llegado hasta el área, pero no hemos definido nada. La afición extraordinaria, y ha sido una buena tarde de fútbol"

Daniel Morón mostró toda su felicidad tras el triunfo: "Me siento muy contento con esto, porque he logrado ganarle a los dos mejores equipos del mundo. Cuando estaba en el 80 en Andés Talleres, un equipo muy pequeño, vino de gira el Milan y en ese equipo de Talleres tan chiquito ganó 3-2 y yo jugué. Hoy me he dado el gusto de ganarle a este equipo con grandes estrellas como el Real Madrid. Es un desquite por el 6-1 de allá".

Gran triunfo, pero el partido tuvo una gran amargura. A la cita llegaron 77 mil personas, según reportes extraoficiales (67.743 espectadores controlados). La expectación era tan grande que, con la intención de ver el partido, los hinchas se subieron a los techos. Lamentablemente las estructuras de planchas de calamina cedieron y personas cayeron desde una altura de tres metros, unos encima del público y otros sobre protecciones puntiagudas.

Las postas y hospitales se llenaron de heridos, 70 de acuerdo a lo informado en aquella epoca, pero lo más lamentablemente fue que una persona resultó fallecida.