Quienes practican deporte en forma permanente, y en especial aquellos que gustan del fútbol, hidratarse adecuadamente es una necesidad vital, incluso la número uno. Ya sea con agua o bebidas isotónicas, el deportista no debe esperar a tener sed para consumir algún líquido.
La nutrióloga deportiva de Clínica MEDS Ximena Muñoz, señala que el agua y los electrolitos son los principales nutrientes que se pierde durante un entrenamiento o competencia. “Basta un 2% de pérdida de peso en un deportista para que se altere su desempeño, mientras que una deshidratación de un 5% disminuye en un 30% su capacidad de trabajo. Es importante no esperar la sed ya que esta es muy tardía. Los hidratos de carbono son la fuente más rápida de energía y las bebidas isotónicas, por ejemplo, están diseñadas para recuperar estas pérdidas”, sostiene.
Los especialistas en el área de la nutrición deportiva son claros en destacar que durante un esfuerzo exigente se deben satisfacer tres necesidades básicas que son el agua, la sal y la glucosa.
“Durante la práctica de un deporte la contracción muscular genera calor y la mejor manera de disiparla es a través de la sudoración. Al transpirar se pierde líquido que compromete el rendimiento”, agrega la especialista.
La profesional de Clínica MEDS es enfática en destacar que se hace necesario recuperar los electrolitos perdidos. “Por cada kilo perdido, se debe tomar 1,5 litros de líquido. En esta etapa enzimas como la glicógeno sintetasa están ávidas de recibir moléculas de glucosa y proteínas (en proporción 1 es a 4) para regenerar el glicógeno gastado.
“Si el esfuerzo ha sido al máximo, en los días posteriores es recomendable que al dieta sea balanceada poniendo énfasis en recuperar nutrientes como agua, electrolitos (sodio, potasio, magnesio) e hidratos de carbono para recuperar glicógeno y proteínas para la regeneración muscular”, sostiene la doctora Ximena Muñoz.