Colo Colo enfrentó a Fluminense por la segunda fecha del grupo A de Copa Libertadores y cayó luchando por 2 goles a 1. Los Albos, que se pararon de igual a igual ante el campeón del certamen continental en el Maracaná, no quedaron conformes con el arbitraje de Jesús Valenzuela, quien se encargó de ser muy localista y, además, anuló el gol de Cristián Zavala.
Junto con lo anterior, condicionó tempranamente a Arturo Vidal por una inmerecida tarjeta amarilla. De hecho, además de al King, amonestó a Guillermo Paiva y a Erick Wiemberg en dos ocasiones. El problema de estas cartulinas amarillas, es que Colo Colo, tal y como reza el reglamento, tendrá que pagar una cuantiosa suma de dinero.
El Manual de Clubes 2024 que elaboró el ente rector del fútbol Sudamericano señala que “las amonestaciones comportarán igualmente una sanción pecuniaria” y elabora un listado diferenciando según la instancia de la competición. Así, en fase de grupos, por cada amarilla, los clubes deberán pagar 400 dólares, algo así como 381 mil pesos chilenos.
De esta manera, en el compromiso recién pasado, fueron cuatro las oportunidades en que el juez se llevó la mano al bolsillo para apercibir a un colocolino por lo que el Cacique deberá pagar 1.600 dólares, es decir, 1.525.000 de pesos chilenos aproximadamente.
La multa impuesta por la Conmebol por tarjetas amarillas
Los 400 dólares de multa se repiten en la fase uno, dos y tres, además de la fase de grupos. En octavos de final, el castigo aumenta a 500 dólares, misma cifra que en cuartos de final y en la semifinal. Por otro lado, en la final el monto sube a 2.000 dólares.
De esta manera, a lo largo de la competición, el Cacique deberá tener cuidado con incurrir en faltas merecedoras de amonestaciones. Es que, en lo que va de torneo el Popular ha visto 17 amarillas, acumulando una cuantiosa suma de dinero en castigos.
Colo Colo y el cometido de Jesús Valenzuela en partido vs Fluminense
Los hinchas se volcaron inmediatamente a criticar el partido del réferi venezolano. De hecho, en el Cacique tampoco quedaron conformes y, a la salida del estadio, fue Alfredo Stöhwing el que habló. Sin entrar en ninguna polémica, el presidente de Blanco y Negro afirmó que el colegiado estuvo “en el límite, quiero mirar un poco mejor las cosas. Quedé un poco preocupado del arbitraje, pero prefiero no criticarlo y centrarme en lo deportivo y darnos cuenta y valorar que estamos preparados para competir de igual a igual con cualquier equipo en cualquier campo”.
Por otro lado, Leonardo Gil también se refirió al episodio. El Colorado comentó que fue “difícil, porque él (Paiva) dice que la va a aguantar y lo empuja el rival. En el segundo tiempo hubo dos manos de ellos y no las cobró. Para eso está el VAR y vamos a darle la derecha al árbitro y son cosas que pasan”.
