Colo Colo cayó en una triste presentación en su visita a Athletico Paranaense por 2-0, repitiendo la misma imagen preocupante que se ha visto en este regreso del fútbol y que ahora pone en jaque sus aspiraciones de avanzar de ronda en la Copa Libertadores 2020.

El tramite del partido comenzó con un Paranaense haciéndose respetar como local, controlando la pelota en el mediocampo y rápidamente haciéndose de las primeras ocasiones de gol del encuentro.

La primera opción clara del partido llegó en estos primeros minutos, con un remate de Fabinho que logró repeler de buena forma Brayan Cortés. El baldazo de agua fría llegó posteriormente, con 5 minutos en el reloj, cuando en el tiro de esquina de la siguiente jugada Felipe Campos desvió la pelota a su propio arco en medio de su defensa a Henrique. Inicio durísimo para los albos, quienes debieron aguantar además la lesión de Pablo Mouche, quien tuvo que salir por un desagarro poco antes.

El gol fue un duro golpe para Colo Colo, ya que los albos solo atinaron a aguantar los embates de Paranaense y sin mostrar mucha capacidad de reacción. Así llegaría el 2-0 en el marcador a los 15’ con un remate cruzado de Citta que Cortés no logró contener, dejando la pelota servida para el propio Gabriel Suazo anotará un nuevo autogol ante la presión de Erick. El equipo de Jara se veía sobrepasado con recién un cuarto de hora jugándose.

Los albos simplemente no reaccionaban y seguían aguantando en campo propio, permitiendo que los locales jugaran con total libertad, sobre todo en el mediocampo, donde Wellington y Erick eran los principales controladores del balón. En el Cacique Matías Fernández no generaba y los tres arriba simplemente veían la pelota, mostrando una nula idea de juego.

A los 29’ intentó Gabriel Suazo con un remate de distancia que se fue a las nubes, en lo que se podría considerar una de las primeras ocasiones del Cacique. El mediocampo albo era inexistente, con Fuentes y el propio Suazo incapaces de generar o quitar alguna pelota.

Con 36’ se acercó peligrosamente Paranaense con un cabezazo de Fabinho que pasó muy cerca del arco de Cortés. Los brasileños tocaban la pelota a placer y sin mucha resistencia de los albos, quienes mostraban una intensidad demasiado baja para un partido de Copa Libertadores.

El Furacão simplemente administró la pelota en los minutos siguientes, con un Colo Colo demasiado dormido como para responder con algo de fútbol. Así nos fuimos al descanso con un 2-0 y con mucho por mejorar en los segundos 45 minutos.

UN COLO COLO SIN NADA PARA OFRECER 

Comenzando la segunda mitad Gualberto Jara realizó dos cambios más, sacando a Matías Fernández con Ronald de la Fuente para dar ingreso Carlos Carmona con Brayan Vejar.

El Cacique intentó en los primeros minutos, pero con una falta de profundidad alarmante, además de estar siempre atentos a algún contragolpe de Paranaense, quienes retrocedieron uno metros y le dejaron bastante campo al equipo de Jara. A pesar de esto igual los brasileños se las arreglaron para llegar mediante con peligrosos disparos de distancia que logró repeler Cortés.

El Cacique se quedó con seis unidades en el grupo C de la Copa Libertadores 2020. | Foto: Getty Images.

El Cacique se quedó con seis unidades en el grupo C de la Copa Libertadores 2020. | Foto: Getty Images.

Por si fuera poco, los albos sufrieron otra lesión al tener de baja a Óscar Opazo, quien cuando el reloj marcaba 56’ tuvo que salir para dejarle su lugar a Bryan Soto, volante juvenil que tuvo taponar esa zona por la derecha en la retaguardia.

El duelo siguió con un control pasivo de Paranaense, circulando la pelota y haciéndosela correr siempre a Colo Colo. El Cacique empezó a sentir el desgaste de simplemente no tocarla en el Arena da Baixada y la impotencia que esto conlleva. Una discusión de Valencia con un rival y la amarilla a Soto por una patada son muestra clara de ello.

 

Leonardo Valencia se enfrascó en una discusión que le costó una tarjeta amarilla. | Foto: Getty Images.

Leonardo Valencia se enfrascó en una discusión que le costó una tarjeta amarilla. | Foto: Getty Images.

Sorprendentemente el primer remate de Colo Colo al arco defendido por Santos llegó cuando el reloj marcaba 92 minutos gracias a un fuerte remate de distancia de Felipe Campos, quien hizo “trabajar” al portero brasileño.

Una presentación poco digna de un equipo que nos engañó hace una semana en la victoria sobre Peñarol y que hoy mostró la triste imagen que hemos visto todo este 2020. Ahora toca recibir a Antofagasta en el Campeonato Nacional (donde vamos casi últimos) y otro viaje al extranjero para enfrentar a Peñarol en Uruguay (duelo clave para seguir vivos en la Libertadores). Mucho desafío para este quipo tan escaso y falto de alma en este tipo de instancias. Hay mucho por mejorar, el problema es que no tenemos claridad de si será posible hacerlo en el corto plazo.