Maximiliano Falcón se ha transformado en uno de los jugadores más querido por los hinchas de Colo Colo. Pese a haber perdido la titularidad en los últimos partidos, recibe constantemente el cariño de los fanáticos quienes a gritos piden que recupere su lugar en el once estelar del elenco popular.

El uruguayo, que se ganó el cariño tras su campaña en 2020 donde fue pilar para la salvación del Cacique, ha tenido capítulos más complejos en su carrera: pensó en dejar el fútbol y también ha tenido que lidiar con el peso, principalmente porque se niega a comer verduras. En conversación con TNT Sports, Peluca, recordó uno de los episodios más anecdóticos que tuvo que vivir producto de su alimentación, nada más ni nada menos que, con el histórico delantero charrúa, Sebastián Abreu. 

"Había una mesa larga, se sentaba en ese lado (costado) y todos los guatones al lado. Y yo estaba ahí. Yo no como verduras, no me gustan. Nada. Algún zapallo en la sopa, pero nada. Y lo primero que hizo fue tomar una fuente de lechuga, me agarró cinco tomates, los empezó a cortar y me dijo 'Ahora te va a gustar la ensalada porque no la condimentas'", confesó, recordando su pasado en Nacional de Montevideo en 2015.

Para luego agregar detalles de la comida y la implicancia en su físico. "Le puso aceite de oliva, comí dos cosas y casi vomito, pero tuve que comer. Estaba al lado del Loco Abreu, no podía hacer nada. Tenía 18 años. Me dijo gordo. Aparte me tenía al lado y me hizo bajar cinco kilos en tres días. No sé qué me hizo. Nunca más bajé de peso tan rápido", recordó entre risas.

Al finalizar, Maximiliano Falcón, reconoció su lucha constante por mantenerse en forma. "La balanza es mi enemiga. Soy un gordo rápido. Me encanta la comida chatarra, aunque ahora no lo puedo hacer tanto porque estoy jugando a otro nivel. Si no me cuido, en una semana me puedo hinchar cuatro kilos. Tengo 24, pero parezco de 58. Siempre fui de mucha subida y bajada", cerró.