Hoy Gustavo Quinteros vive una cara completamente opuesta a la de su llegada cuando tuvo que salvar a Colo Colo del descenso. El equipo juega a otra cosa y en este inicio del Campeonato Nacional 2021 está metido en puestos de avanzada y muchos se ilusionan con pelear el título.

En conversación con La Tercera, el estratega dio algunos detalles del trabajo implementado para esta temporada y que ya comienza a dar frutos en el torneo.

“Le estamos dando forma al equipo, incorporamos varios jugadores, cambiamos el sistema de juego. Hay jóvenes que están empezando a jugar con continuidad. Todo esto lleva un tiempo. Yo creo que tenemos una buena escuadra, pero este equipo en la segunda mitad del año, en la segunda rueda, va a tener mucho mejor funcionamiento”.

Reconoció que el cambio de esquema se adapta a los jugadores que tiene, aunque todavía está abierto a cambios. “Hoy presionamos con cuatro defensores, un volante pívot y tres adelantados y dos delanteros que presionan a los centrales rivales. Luego, cuando tenemos la pelota, pasamos a un 4-2-2-2, porque los supuestos extremos tienen libertad para moverse y asociarse. Es un sistema flexible, que estamos adoptando ahora por las características de jugadores que tenemos. Pero yo todavía estoy formando, probando”, explicó.

Independiente de los resultados, en los albos reina el buen ambiente y esto ilusiona al entrenador con disputar el título en una competencia que se vislumbra pareja. “Hoy en Chile no veo ningún equipo superior a Colo Colo, futbolísticamente hablando. Miro a todos los equipos y no veo a ninguno que marque diferencias, no sobre Colo Colo solamente, sino sobre otros equipos. Veo a cinco o seis equipos que están más parejos, otros que se están formando. Siento que cualquiera de estos cinco o seis equipos puede ser candidato al título”, profundizó.

Este auspicioso momento dista mucho de lo vivido durante su llegada en octubre del 2020: “Encontré un equipo muy complicado, con muchos problemas extrafutbolísticos que poco a poco fuimos solucionando. Hice reuniones con los dirigentes, con los jugadores, se solucionaron varios casos, los asuntos económicos y después de un mes y medio, el equipo empezó a sacar resultados”.

Pero sin dudas que su gran trauma fueron las constantes lesiones. “El año pasado también tuvimos muchos jugadores lesionados: piensa que en la final por la promoción teníamos ocho jugadores fuera. Fue algo impresionante, muchas lesiones debido a la cantidad de partidos y al enorme estrés que tenían los jugadores. Todo jugaba en contra del equipo, pero se consiguió algo extraordinario, aunque en el juego se pudo hacer algo mejor. Ahora, en cambio, hay más continuidad, los mismos jugadores se desarrollan más dentro del campo. Y eso se nota”.

Finalmente, reconoció que asumir en Colo Colo en su peor momento ha sido uno de los mayores retos de su carrera. “Un desafío tremendo. Solo pensaba y confiaba en nuestro trabajo. El año pasado solo quería salvar la categoría, pero este año lo que quiero es tener un equipo competitivo, con un Colo Colo protagonista en la lucha por el título. Evitar el descenso para mí fue como lograr un campeonato, aunque sinceramente nunca pensé íbamos a bajar”, cerró.